ORIGINAL. Modesto Berraquero posa junto con el nacimiento colocado en el escaparate.
MODESTO BERRAQUERO GONZÁLEZ EN EL ESCAPARATE DE LA FARMACIA DE SAN SEVERIANO, 35

«Los niños vienen para ver a los romanos con las cabezas cortadas»

Desde que compró la farmacia de la calle San Severiano, número 35, en el año 1986, Modesto Berraquero González tiene por tradición montar el nacimiento en el escaparate de su establecimiento. La particularidad de este belén son los romanos que, capitaneados por Herodes, portan las cabezas cortadas de los niños. «Los compré hace años en un anticuario de Cádiz, fácilmente pueden tener ochenta años. Es algo que llama mucho la atención a los niños que suelen exclamar: ¿Mira mamá, les han cortado la cabeza!», dice sin poder aguantar la risa y mostrando su lado más infantil. «Lo que más me gusta de todo esto son los Reyes Magos, al igual que los niños, por eso los coloco en primera fila para que los vean bien». Además, otro de los trucos para llamar la atención de los pequeños son «los villancicos que están sonando durante toda la jornada» en la radio que hay instalada en el interior del negocio.

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El nacimiento de Modesto destaca por sus materiales naturales, como el corcho, con el que hace una especie de cueva para el misterio; el tomillo y el romero, para representar los árboles; y el agua. «Me paso un fin de semana cogiendo lo que necesito en el campo. Nunca hago un belén igual, me gustaría tener más espacio, pero estoy condicionado por las dimensiones del escaparate», aclara.

Este es el único comercio de Guillén Moreno que tiene belén.