SINIESTRO. Bomberos trasladan a una de las víctimas del derrumbe del hotel de Mallorca. / AP
ESPAÑA

Cuatro obreros mueren en el derrumbe de una obra ilegal

CC OO denuncia que los operarios trabajaban «día y noche» para acabar las reformas antes de primavera

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Cuatro obreros, dos de nacionalidad marroquí y dos españoles, fallecieron ayer y otros cuatro resultaron heridos al desplomarse las obras de reforma del hotel Son Moll, en la localidad mallorquina de Cala Ratjada, que no contaba con la preceptiva licencia de obras, ya que le fue denegada por el Consistorio hace mes y medio.

El derrumbe se produjo sobre las 8.45 horas cuando las plantas baja, primera y segunda del edificio añadido al hotel se vinieron abajo atrapando bajo las ruinas a cuatro obreros, que no pudieron salvar la vida. Además, varios trabajadores resultaron heridos de diversa consideración y fueron atendidos en el lugar de los hechos por los servicios sanitarios del 061 y posteriormente trasladados al Hospital de Manacor. En el lugar del siniestro estuvieron trabajando durante todo el día una veintena de efectivos de los bomberos, agentes de la Policía Local, Guardia Civil, técnicos de la Dirección General de Emergencias y técnicos en maquinaria pesada que fueron retirando paulatinamente los escombros a fin de localizar los cuerpos sepultados.

Las primeras hipótesis indican que las fuertes lluvias caídas en Mallorca habrían propiciado el desplome de tres forjados del edificio. Sin embargo, el alcalde de Capdepera, Tomeu Alzina, informó de que el hotel carecía de la preceptiva licencia de obra ya que la empresa propietaria del hotel, Hoteles Serrano, S. L., debía presentar una serie de requisitos necesarios para poder obtener dicha licencia. El consistorio mallorquín había remitido al hotel varios requerimientos instándole a paralizar las obras, pero las obras de reforma continuaron sin la licencia necesaria. En la obra se encontraban trabajando unos 80 operarios, si bien en el momento del derrumbe la mayoría estaba desayunando o en el inmueble hotelero principal, que no sufrió daños.

Santiago de la Cal, médico asistencial del 061 y responsable del dispositivo médico, relató que los cuatro obreros fallecidos quedaron atrapados en una especie de sótano bajo un enorme volumen de escombros y confirmó que murieron por aplastamiento. El presidente del Govern balear, Francesc Antich, señaló que las diversas instituciones de la isla (Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Capdepera) han abierto informes para tratar de esclarecer la causa del siniestro.

Asimismo, el secretario de Salud Laboral de CC OO en Baleares, José López, afirmó que los obreros del hotel derrumbado en Mallorca trabajaban «día y noche» porque querían «acabar la obra antes de primavera», y tildó de «disparate» la reforma que estaban haciendo.