Vuelve el invierno, regresan los robos

Los residentes de la urbanización Parcelas del Golf del complejo costero chiclanero de Novo Sancti viven en tensión desde hace varios días. Durante la jornada del viernes y el sábado pasados se produjeron hasta media docena de robos en domicilios del entorno, marcados todos por un mismo modus operandi que ya les suena a los vecinos: en cuanto llega el mal tiempo y la zona se queda solitaria, vuelven los asaltos.

Durante el día de ayer LA VOZ habló con varios de los propietarios afectados, que prefirieron mantener su anonimato. El denominador común entre ellos es el miedo a que esta oleada de atracos pueda continuar en las próximas semanas y la preocupación por el hecho de que las numerosas y sofisticadas medidas de seguridad y de vigilancia privada de las que disponen en sus domicilios no hayan servido para evitar que los amigos de lo ajeno hayan vuelto a hacer de las suyas.

Y es que buena parte de las 101 viviendas que componen esta urbanización ha sufrido en los últimos años algún robo. Ésta es una zona de viviendas unifamiliares aisladas y adosadas de lujo situada en los límites del campo de golf de Novo Sancti Petri, (algunas casas están incluso dentro de los límites del recinto deportivo), que cuenta con servicio de vigilancia privada las 24 horas del día. Los propietarios cuyas casas han sido asaltadas en estos últimos días no dan crédito: «Hemos incrementado las medidas de vigilancia, tenemos seguridad privada durante el día y durante la noche, no sabemos qué más hacer», aseguran.

Bien organizados

Muchas de las casas cuentan con sistema de grabación y vigiliancia en circuito cerrado de televisión, están provistas de avanzados sistemas de sensores de presencia, presión en el suelo o rotura de cristales, y en algunos casos disponen de animales adiestrados para alertar de la presencia de extraños; amén de la vigilancia privada contratada por la comunidad de propietarios durante la noche. Pese a este despliegue, los ladrones lo tenían claro. Cometieron sus fechorías con los propietarios dentro de las casas, con el objetivo de que no se activasen las alarmas.

Una de las propietarias que ha sufrido un asalto relató que a ella le sorprendió el aviso al móvil de su sistema anti intrusos «cuando estaba volviendo de trabajar». Cuando llegó se encontró un cuarto revuelto y echó en falta «varios artículos de valor», cuya cuantía no quiso precisar. En otro de los casos una joven llegó a encontrarse de frente con uno de los ladrones. Cuando ella le increpó para que se marchara el delincuente le ordenó que estuviese callada en un perfecto español; la investigación baraja la hipótesis de que detrás de estos asaltos estén delincuentes comunes y no bandas organizadas de países del este como en otras ocasiones.

Sin embargo, y pese a que la Guardia Civil ha descartado que en los asaltos se hayan empleado armas de fuego, los vecinos están convencidos de que «los ladrones estaban organizados, entraron a robar sobre todo joyas, dinero en metálico y artículos de valor y eran profesionales».

La urbanización Parcelas del Golf ha sufrido en los últimos años más de una veintena de robos. En el invierno de 2007 se produjeron en la zona dos robos en los que los delincuentes usaron productos adormecedores para robar sin que los inquilinos se despertaran. Unos meses después, ya en 2008, se repitió. Los residentes más antiguos recuerdan incluso un asalto en la noche del 31 de diciembre, con los inquilinos celebrando el fin de año.

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