Victoria de Loeb, podio de Sordo y título para Citroën en el Rally de Gales

Gracias a la victoria de Sebastien Loeb y el tercer puesto de Dani Sordo en el Rally de Gales-Gran Bretaña, la última prueba del Mundial de rallies 2008, Citroën consiguió ayer adjudicarse el título mundial de constructores que los dos últimos años había conquistado Ford. Hace tan sólo un mes, en el Rally de Japón, Loeb logró su quinto título mundial consecutivo de pilotos y el francés ha coronado su magnífica temporada con triunfo en 11 de las 15 carreras del campeonato.

Por detrás de Loeb, que sumó su 48ª victoria en el Mundial, se clasificó el finlandés Jari-Matti Latvala, que luchó lo indecible con su Ford Focus para conseguir el triunfo que el francés de Citroën le arrebató en el último tramo. Sin embargo, el último día no fue tan fácil para Loeb. La diferencia entre los dos pilotos que se jugaban la victoria era mínima. Tras la primera especial cronometrada, Latvala tenía 2,2 segundos de ventaja sobre Loeb y en la segunda ya había sido rebajada a 1,4, pero en el tercer tramo cronometrado ocurrió algo inesperado.

Loeb se saltó la salida, y por ello fue sancionado con diez segundos de penalización. El pentacampeón del mundo no se lo podía creer. «No es posible. Creo que es un error, así que tendremos que ver qué ha pasado», fueron sus comentarios cuando supo que cada vez tenía más difícil conseguir el primer puesto en el Rally de Gales, carrera que nunca antes había ganado. Sin embargo, el francés pisó a fondo el acelerador de su C4 WRC, ganó el último tramo y subió hasta lo más alto de la clasificación, con Latvala en segunda posición a tan sólo 2,7 segundos y Sordo en la tercera, a un minuto y 10 segundos.

La de Gales supone la undécima victoria de Loeb en una temporada que ha contado con quince pruebas, lo que demuestra que el francés ha sido muy superior a sus rivales. «Ha sido increíble», apuntaba el francés.

Sordo también estaba muy contento con el resultado obtenido, ya que la tercera posición aseguraba con mucho el título para Citroën y su tercer puesto final en la general del Mundial de pilotos: «Ha sido un magnífico resultado para el equipo», destacó el cántabro.

El piloto español puso un broche de oro a su temporada, terminando tercero del Mundial, después de una campaña que ha presenciado una notable mejoría del cántabro y, sobre todo, mayor regularidad.