'Gomorra' arrasa en los Premios Europeos con cinco galardones

La sordidez del sur sedujo a Europa este sábado, día en el que los kilómetros que separan Nápoles de Copenhague desaparecieron. El cine europeo coronó a la ya célebre Gomorra como la mejor película continental de 2008, trofeo al que se sumaron los de mejor director -Mateo Garrone, actor -Toni Servillo, que también fue reconocido por Il divo-, guionista (formado por varios profesionales entre los que figuran Garrone y el propio Roberto Saviano, el amenazado autor del best seller en el que se basa el filme- y mejor director de fotografía -Marco Onorato-.

Gomorra, el crudo retrato de la Camorra napolitana desde dentro que en España ha superado el millón de euros en taquilla, se llevó todos los galardones a los que aspiraba, cinco, y no dio tregua a su principal rival, el también fresco histórico y político sobre Giulio Andreotti, Il divo, que sólo se llevó uno de los cinco Oscar continentales a los que aspiraba -el de mejor actor, Toni Servillo-.

Pleno sin Saviano

Era una de las favoritas y no hubo sorpresa. El Viejo Continente se rindió al compromiso de Gomorra, que hizo pleno. Empezó fuerte porque se llevó el primer trofeo que se anunció, el de guionista, y el último, el de mejor película. Y, entre medias, tres más, numerosos agradecimientos y la notable ausencia del autor de la novela, Saviano, que no pudo vivir in situ la gran noche del filme firmado por el romano Garrone, que dedico su galardón a los «esclavos» que sufren día a día a los camorristas. «Es una película muy peligrosa que habla de los que viven en estado de guerra, en una jungla, y tienen que sobrevivir», declaró.

Por su parte, Servillo se alzó como el mejor actor europeo por partida doble, por Gomorra e Il divo. Recién llegado de San Petersburgo, donde está representando una obra, el intérprete subrayó que lo que era «verdaderamente una fortuna es tener dos películas de dos autores como éstos, con los que he vivido grandes experiencias artísticas y humanas». En su versión femenina, el galardón fue para la británica Kristin Scott Thomas, por Hace mucho que te quiero.

Momento surrealista

En esta edición, España, que tenía la baza de El orfanato, se fue de vacío y se quedó sin ninguno de los cuatro galardones a los que aspiraba. Se confirmaron las previsiones de su director, el novel Juan Antonio Bayona, y su protagonista, Belén Rueda, que acudieron a la gala sin ninguna esperanza. Y es que, como comentó la guapísima Rueda, vestida con un elegante traje en blanco y negro, era muy difícil que ganara una película de género.

Además, los españoles vivieron el momento surrealista de la gala cuando se anunció que el premio al mejor director de fotografía era para Oscar Faura, por El orfanato. Faura incluso se levantó de la mesa y se tuvo que volver a sentar cuando se dio cuenta del error y la torpeza de una de las presentadoras, ya que este trofeo tenía como destinatario a Marco Onorato, por Gomorra.

Algo más de suerte tuvo el largometraje israelí Vals con Bashir, producción animada sobre las matanzas de Sabra y Chatila que convirtió sus cuatro candidaturas en un premio, el de mejor compositor -Max Ritcher-.Los príncipes herederos, Federico y Mary Donaldson, presidieron la gala de estos premios, que se entregaron en el Forum de la capital danesa, en un escenario dominado por el agua y donde, a pesar de las desangelada temperatura, acudió numeroso público aficionado al séptimo arte.

De negro, una emocionada Judie Dench recogió el Premio a Toda una Carrera con el público puesto en pie. Veterana de las tablas londinenses y con una carrera en la que ya ha celebrado las bodas de oro, la famosa M de 007 se lanzó en danés, gesto que muy bien acogido por los presentes, y se mostró orgullosa de este último personaje.