Los seguidores del opositor APD han 'tomado' dos aeropuertos de Bangkok. /Ap
crisis política

Los opositores siguen en los dos aeropuertos principales de Bangkok pese al estado de excepción

El gobernante Partido del Poder del Pueblo (PPP) ha instado a sus seguidores salir a las calles de la capital para impedir un golpe de Estado

BANGKOK Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La tensión aumenta en Tailandia. Tras la explosión de cuatro bombas de escasa potencia cerca de la sede del Gobierno en Bangkok, el gobernante Partido del Poder del Pueblo (PPP) ha instado a sus seguidores salir a las calles de la capital para impedir un golpe de Estado después de que se negara a dimitir el primer ministro, Somchai Wongsawat, que ha declarado el estado de excepción en los dos principales aeropuertosde la capital, ocupados por los manifestantes de la oposición.

Suriyasai Katasila, uno de los líderes de la plataforma opositora, ha explicado que se defenderán de la Policía si ésta emplea la fuerza para dispersarles de los aeródromos, y ha retado al Gobierno a que intente echarles de allí, según los medios locales. El estado de emergencia ha sido adoptado durante una reunión de urgencia que se ha celebrado en la ciudad de Chiang Mai, a unos 600 kilómetros al norte de Bangkok, a donde todavía no ha llegado la oleada de protestas que paraliza el país, y en medio de intensos rumores de un golpe de Estado.

Además de los dos principales aeropuertos de Bangkok, la Alianza tiene tomada la sede del Gobierno de Tailandia desde el 26 de agosto. Los dirigentes de la Alianza han prometido seguir con sus movilizaciones hasta que dimita el Ejecutivo. Anupong Paochinda, el jefe del Ejército, sugirió al Gobierno que disuelva el Parlamento y convoque elecciones, al tiempo que descartó la posibilidad de provocar un golpe de Estado.

El primer ministro rechazó ayer la propuesta del Ejército en un mensaje a la nación y reiteró que su Gobierno ha sido elegido en democracia, por lo que tiene el derecho y el deber de continuar. La profunda crisis política en Tailandia comenzó tras las elecciones parlamentarias de 2007, en las que quedaron victoriosos los aliados del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto mediante una asonada militar hace dos años.

Sin heridos en las explosiones

Las explosiones de esta madrugada, que la Policía cree que se debieron al lanzamiento de granadas, se han producido cerca de un grupo de guardias de la Alianza del Pueblo para la Democracia (APD), organizadora de las protestas que se suceden en la sede del Ejecutivo. Por suerte, el que se ha convertido en cuartel general de la Alianza no estaba tan repleto de manifestantes como de costumbre, después de que éstos se trasladaran a los dos principales aeropuertos de la capital.

Varios miles de seguidores de la Alianza ocuparon anoche las instalaciones del segundo aeródromo de Bangkok, Don Muang, después de que el primer ministro tailandés, Somchai Wongsawat, se dirigiese a la nación para asegurar, una vez más, que no dimitirá.

Don Muang, donde el Gobierno tenía instalada su oficina provisional, dejó de ser el principal aeropuerto de la capital tras la construcción de Suvarnabhumi, en 2006, y normalmente opera vuelos domésticos, aunque ayer se hizo cargo de algunos de los aviones que tenían previsto aterrizar en Suvarnabhumi. Varios miles de pasajeros, entre ellos un centenar de españoles, han quedado atrapados en Tailandia tras la cancelación de todos los vuelos internacionales en el país. "Nuestra recomendación es que los turistas que tengan planeado viajar a Bangkok en los próximos días retrasen sus vuelos", dijo el embajador español en Tailandia, Juan Manuel López Nadal.