CONFIGURACIÓN. La intención es colocar edificios visibles desde varios puntos de la ciudad. / O. C.
CÁDIZ

La avenida Juan Carlos podrá albergar seis torres de hasta 20 plantas de altura

Sólo «una o dos» alcanzarán esa elevación máxima, mientras que la mínima será 12 pisos La intención es compensar ese crecimiento vertical liberando espacio verde alrededor

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La avenida Juan Carlos I estará jalonada de torres de entre 12 y 20 pisos de altura. El Ayuntamiento quiere enmarcar la nueva avenida, darle carácter, de manera que los edificios den a esta vía una configuración de arteria principal de la ciudad y terminen con esa imagen de «patio trasero de las viviendas» que tenía antes de realizarse el soterramiento.

Para ello, abrirá la puerta para que la iniciativa privada pueda construir «entre 5 y 6 hitos». Los dos primeros estarán en la glorieta de Zona Franca, a uno y otro lado. Habrá un tercero en la zona de las casitas bajas de la Barriada de España, cerca de la estación de San Severiano, donde hoy solo quedan en pie, a la espera de ser demolidas, cuatro viviendas.

El cuarto estará justo en frente, en la confluencia de las calles José Cerezo y la calle Cooperativa. Por allí se abrirá una nueva calle que dará continuidad a la avenida de Huelva para conectar el segundo puente (rotonda del Corte Inglés) con la avenida Juan Carlos I, rompiendo la manzana de las viviendas de la Guardia Civil. De allí enlazará con la avenida principal por los jardines de Varela, en la parte que se considera más fácil, ya derribado el colegio Carola Ribed y una vez que se echen abajo esas cuatro viviendas que están pendientes y que ya fueron desalojadas en su día.

Sin embargo, el enlace entre la Juan Carlos I y la rotonda de la avenida de Huelva es mucho más complicado, ya que habrá que tirar algún otro edificio además de las antiguas dependencias de la Guardia Civil. Y además, habrá que esperar a que los nuevos pisos de la Benemérita, en Astilleros, estén concluidos, para trasladar allí a estas familias.

Teófila Martínez, sin embargo, asegura que aún no se ha decidido cómo se hará la gestión de toda esta operación.

En cualquier caso, esta actuación se considera «fundamental» en el desarrollo de la ciudad, porque al margen de los bloques, supondrá la apertura de una nueva avenida transversal en la ciudad, que irá desde la rotonda donde desemboque el segundo puente hasta el paseo marítimo.

La quinta

Habrá una quinta torre, que podría estar en la zona de los antiguos Depósitos de Tabacalera, donde se construirán viviendas una vez que se firme el acuerdo de cesión con Imperial Tobacco. Y tal vez habría una sexta en esa misma avenida Juan Carlos, aunque la alcaldesa prefirió ayer no especificar el lugar.

Se sabe que la altura de esas torres será de entre 12 y 20 plantas, aunque «sólo una o dos», tendrán la máxima permitida, es decir, 20 plantas. De esta forma, alcanzarían el nivel que proponía el proyecto que finalmente no triunfó en el concurso para el nuevo hospital. Hace unos meses, la propuesta de hacer este edificio de 20 plantas en Puntales para ser el nuevo centro de referencia de la provincia provocó un amplio debate en la sociedad.

Pero salvo esos dos, el resto de los hitos tendrán una altura que no desentonará mucho del proyecto elegido para el nuevo hospital de Puntales, que prevé ocho plantas.

Respecto al edificio que estará situado en las antiguas casitas de la barriada España, Martínez puntualizó que no supondrá un aumento de edificabilidad sobre lo que se había concedido a la promotora que iba a construir ahí. Simplemente, en lugar de diseñar una manzana en L -como disponía el vigente PGOU- se autorizará a construir un único edificio que tenga los mismos metros cuadrados y que haga posible liberar espacio libre a su alrededor.

Y ese es, según dijo, el fin último de esta concentración de metros cuadrados en altura: «Crear cordones de zonas verdes que vayan recorriendo la ciudad».

Una de las cuestiones más curiosas es que estos edificios podrán albergar, en un solo inmueble, vivienda protegida y libre, o combinadas con equipamiento, porque la idea del equipo de Gobierno municipal es ir obteniendo espacio para instalar allí los diferentes servicios municipales (desde bibliotecas a guarderías, instalaciones deportivas o de cualquier otra índole).

De todas formas, por poner la tirita antes de que llegue la herida, Martínez advirtió que no se trata de hacer algo similar a lo que se realizó en La Laguna en los años sesenta. «La idea no es hacer una pantalla», subrayó, sino lo contrario: liberar espacio a costa de crecer hacia arriba.

Sobre el parking

Los hitos no serán las únicas construcciones que deberá asimilar la avenida nueva. Al explicar el avance del PGOU también se habló de la posibilidad de edificar viviendas sobre el aparcamiento Bahía de Cádiz, frente al cementerio de los Ingleses. Además, están ya en ejecución los pisos del área del Bar Stop: los que se localizan en el lugar donde antes estaba Saneamientos Rossi y los que se construyen en los antiguos Talleres Ferrocarril.

«Antes era una estrecha vía por donde pasaba el tren», quiso recordar la edil en referencia a la situación en la que estaba este espacio antes de realizar el soterramiento.

mcaballero@lavozdigital.es