'Campo de matanza' de María Bleda y José María Rosa. / www.masdearte.com
DOTADO CON 30.000 EUROS

Bleda y Rosa reciben el Premio Nacional de Fotografía

El jurado valora su renovación de la fotografía documental y su profunda reflexión sobre la memoria, el espacio y la imagen

MADRID Actualizado: Guardar
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María Bleda y José María Rosa han logrado el Premio Nacional de Fotografía, concedido por Cultura y dotado con 30.000 euros, por su renovación de la fotografía documental y su profunda reflexión sobre la memoria, el espacio y la imagen, una noticia que han acogido "supercontentos" desde su casa de Londres.

El jurado ha considerado en su fallo que Bleda y Rosa representan la renovación de uno de los fundamentos del medio fotográfico, la fotografía documental, "a través de una profunda reflexión sobre la relación entre memoria, espacio e imagen", y de dar "continuidad y coherencia" a su lectura del territorio y la arquitectura con series como Campos de batalla, Ciudades u Origen".

Bleda ha explicado que ellos fotografían los "bordes" de la memoria y el tiempo en los que transitan los paisajes de la infancia, de la Historia o del origen del hombre, con un afán que huye de la manipulación. "Estamos supercontentos, sorprendidos y también un poco nerviosos. No nos lo esperábamos para nada", confiesa Bleda en conversación telefónica desde Londres, una ciudad en la que tienen planeado residir junto a su hijo Pablo un año, aunque consideran que "viven" en Valencia.

Sus proyectos

Bleda y Rosa empezaron su primer proyecto en 1992, titulado Campos de fútbol, al que siguió Campos de batalla y, ya en 1998, Ciudades. En Campos de fútbol, con un "innegable" toque autobiográfico, fijaron su mirada en los lugares de la infancia, los espacios de juego y ocio que, por razones sociales, económicas o incluso demográficas, estaban abandonados.

En su siguiente serie, Campos de batalla, se acercaron a lugares marcados por la Historia, "míticos espacios" en los que cientos de personas murieron violentamente por una conquista territorial o de dominio, convertidos en apacibles campos de cultivo o yermos pedregales.

En Ciudades el ánimo que les movió fue el de apresar con su lente ciudades íberas, celtas, romanas, griegas o fenicias, todas emblema de sus respectivas culturas ya desaparecidas y marcadas emotivamente en el recuerdo por mitos y leyendas. Su cuarto y último trabajo, aún en producción, es Origen, que comenzaron en 2003 para hacer un recorrido físico por las diferentes teorías de la evolución humana desarrolladas desde el siglo XIX.

"Trabajamos siempre con el objetivo de acercarnos a las cosas que nos interesan. Hay conceptos básicos en la historia, con mayúsculas y minúsculas, en la memoria, el paso del tiempo... siempre con diferentes niveles de interés o profundidad, pero no se trata de hacer un archivo ni algo exclusivamente documental", resume Bleda.

El equipo, cuyo galerista en España es Fúcares y en Portugal Pedro Oliveira, está empeñado en "la imagen objetiva, nunca manipulada" y algo muy característico de su trabajo es que siempre "hay un guiño" al espectador al incluir un pequeño texto, "para hacerle ver que no es solo un paisaje".