Los compañeros de los militares muertos portan los ataúdes con la bandera patria en Herat. /Efe
atentado suicida en afganistán

Último adiós en Herat a los dos militares fallecidos

Los cuerpos del cabo Rubén Alonso Ríos y el brigada Juan Andrés Suárez han sido repatriados a España

MADRID Actualizado: Guardar
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El contingente militar español en Afganistán ha despedido con un sentido homenaje en la base de Herat a Rubén Alonso Ríos y Juan Andrés Suárez, los dos soldados fallecidos ayer en un atentado suicida cuando regresaban de una misión de adiestramiento en la zona.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, acompañada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general José Julio Rodríguez, ha presidido en la base española en el país asiático, el acto de despedida a los dos militares, cuyos cadáveres han llegado esta noche a Santiago de Compostela.

En su mensaje a los 778 soldados desplegados en Afganistán antes de la repatriación de los dos féretros, la titular de Defensa ha querido dejar claro que España no cejará su empeño de "defender la paz y la seguridad de todos, también la de nuestros compatriotas". Asimismo, ha transmitido el sentimiento de orgullo y el apoyo de toda la sociedad española, con el Rey a la cabeza, por la labor del contingente, en un momento de recrudecimiento de la actividad de los talibanes.

El funeral por los dos militares tendrá lugar mañana a mediodía en Figueirido (Pontevedra) en el cuartel general de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (BRILAT), con la presencia de los Príncipes, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del líder del PP, Mariano Rajoy.

El cabo primero Rubén Alonso Ríos, de 30 años y natural de Vigo, y el brigada Juan Andrés Suárez, de 41 años y nacido en Mieres (Asturias), serán condecorados a título póstumo con la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo.

Estado de los heridos

La titular de Defensa y el JEMAD, que partieron anoche desde la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) han seguido muy de cerca la evolución de los cuatro heridos producto del mismo ataque kamikaze, uno de ellos grave. Lo primero que han hecho ha sido visitar a los tres heridos leves, ya que el más serio se encuentra en el hospital de la base estadounidense de Kandahar, no en Herat, y allí permanecerá próximamente.

El capitán Enrique Dopico Rodríguez; el sargento primero Gonzalo Miguelez Diéguez y el cabo Alberto Cao Pérez., todos ellos, compañeros de los fallecidos en la BRILAT han regresado a España en el Airbus 310 en el que se ha desplazado la ministra con los féretros.

El cabo primero Antonio Cures García, cuyo estado reviste gravedad y que fue intervenido ayer permanecerá hasta que su estado mejore en tierras afganas.

30 kilos de explosivo y 150 de metralla

Las primeras investigaciones del atentado apuntan a que la furgoneta que colisionó con el BMR (Vehículo Blindado de Ruedas) iba cargada con unos 30 kilos de explosivos, según fuentes militares.La mayoría del explosivo estaba compuesto por trilita (TNT) e iba reforzada con cuatro proyectiles de artillería gruesa, un cohete de artillería y metralla.

La gran cantidad de material explosivo utilizado hubiera hecho volar por los aires un carro de combate, según las fuentes. La prueba fue que la detonación hizo un enorme cráter en el lugar de los hechos y que se hayan encontrado restos de la explosión esparcidos en un radio de unos 150 metros.

Una milicia talibán se ha atribuido la agresión suicida contra el último blindado de un convoy formado por camiones del Ejército afgano y carros de combate españoles, que volvían desde el conflictivo distrito de Shindand, a 100 kilómetros al sur de Herat, de un ejercicio de instrucción a los militares locales.