RUIBAL. Participará en el encuentro que clausurará el programa a principios de junio. / LA VOZ
Sociedad

La melodía escapa del ruido

Cantautores de toda España pasarán por La Casa de la Bombilla Verde, una iniciativa que llevará conciertos a San José del Valle el primer viernes de cada mes

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«Vi luz en las ventanas / y oí voces cantando», dice Silvio Rodríguez en Monólogo, un tema mítico de la canción de autor. La letra describe el encuentro de un músico viejo y desengañado con varios jóvenes que pasan la noche al calor de una guitarra. «En la alegría de ustedes / distinguí mis promesas», confiesa el atribulado habitante de la casa de la bombilla verde. «Si por allí pasaran / recuerden...».

Su llamada de auxilio no cayó en saco roto. Juan Luis Pineda y Alejandro Luque han entendido el mensaje y están dispuestos a defender ese espíritu de convivencia intergeneracional acorde tras acorde y palabra tras palabra. Ellos han ideado un cálido refugio para «músicos consagrados y para jóvenes advenedizos». Será en San José del Valle, el primer viernes de cada mes. Si quieren contagiarse de su magia, disfrutar de su fuego y soñar a su abrigo, pasen y vean. La Casa de la Bombilla Verde acaba de abrir sus puertas. «Y ahí, -dice Pineda- cabemos todos».

Merche Corisco, Kino Maján, Paco Cifuentes, Alejo Martínez, Fran Fernández o José Antonio Delgado participarán próximamente en esta curiosa iniciativa, que tiene algo de experimento sociológico: un pueblo de 4.500 habitantes se expondrá a pequeñas dosis de canción de autor, mes a mes, hasta principios de junio. Entonces, con el hierro bien templado, llegará el plato fuerte.

«Dedicaremos un fin de semana completo a celebrar un pequeño festival, un encuentro, en el que habrá tres conciertos diarios», explica Juan Luis Pineda. Javier Ruibal y Habana Abierta, junto a otros autores y grupos, ya han confirmado su cita con esta otra casa iluminada.

Guitarra y voz

«¿Por qué en San José del Valle?», parece ser la pregunta recurrente de todos los que escuchan hablar, por primera vez, de la iniciativa. «¿Por qué no?», responde Luque. «Frente al riesgo de dispersión que cualquier convocatoria de este tipo tendría en una gran ciudad, San José del Valle presenta unas condiciones idóneas para involucrar a toda la la población en lo que será una gran fiesta de la música y el arte. Además, tiene encanto».

Pineda insiste en los argumentos a favor: «La Casa de la Bombilla Verde podría estar en cualquier sitio; de hecho, ése sería el verdadero reto: que allí donde el público no ha tenido la suerte de educarse con una programación musical o cultural sostenida -porque ése ha sido, durante muchos años, un privilegio exclusivo de las ciudades-, alguien se lance a una aventura parecida».

Desde los scouts hasta las asociaciones de mujeres, pasando por colectivos vecinales o deportivos, ya han manifestado su apoyo a la propuesta. «Queremos que esto sea algo que el pueblo hace para el pueblo, y que el mismo pueblo regala a todo el que quiera asomarse por aquí con la música como motivo o como excusa», cuenta Pineda. Para abrir, cada viernes, la Casa, no hace falta más que «una guitarra y una voz». «Cada vez asociamos más la música, o la idea de concierto, a los grandes despliegues, cuando lo cierto es que, con talento y muy poca logística se puede llegar al corazón de la gente».

Los organizadores cuentan también como aliados con una larga lista de amigos que se identifican con la idea: Clara Montes, Sergio Makaroff, Chano Domínguez y Mariana Rosel han dejado su firma en las paredes de La Casa.

Ahora «sólo falta que el público nos brinde su aliento y podamos mantener esta modesta guarida abierta por lo menos hasta que pase el invierno».

dperez@lavozdigital.es