Dos obreros resultan heridos al caer sobre ellos el muro de una casa en rehabilitación

Jerez volvió a ser escenario en la mañana de ayer de un suceso que bien pudo acabar en tragedia. Los hechos ocurrieron a alrededor de las 12.00 horas, cuando la Policía recibió una llamada de aviso en la que se alertaba a los agentes de la caída de un muro dentro de una antigua vivienda que se encuentra en pleno proceso de rehabilitación. De inmediato, una patrulla se desplazó a la calle Francos, donde se produjo el derrumbe y adonde acudieron también varios sanitarios y una dotación de siete bomberos con dos vehículos especializados.

Una vez allí, los presentes pudieron comprobar que dos de los cuatro obreros que trabajan en la remodelación del inmueble, de 42 y 43 años de edad, habían resultado heridos como consecuencia del suceso. Mientras que uno de los trabajadores pudo salir por su propio pie hasta introducirse en una de las ambulancias del 061, el otro tuvo que ser rescatado y desplazado a otra de ellas en una camilla.

Como confirmó el Servicio Andaluz de Salud poco después de lo ocurrido, el primero de los perjudicados presentaba unas heridas de carácter leve, con múltiples contusiones de escasa consideración, a diferencia de su compañero, que sufrió un traumatismo craneoencefálico al quedar atrapado bajo los restos del muro. Al cierre de esta edición, este último permanecía ingresado en el Hospital de Jerez a la espera de ser sometido a las pruebas pertinentes.

Los bomberos, por su parte, se acercaron al lugar de los hechos ante la posibilidad de que el rescate de los heridos pudiera ser más complicado de lo esperado. Afortunadamente, no hizo falta ningún operativo especial, por lo que los profesionales se limitaron a colaborar con los sanitarios y la Policía en la estabilización y el traslado de los heridos.

En cuanto a las causas del suceso, poco ha trascendido al respecto. Lo único cierto es que la casa estaba siendo rehabilitada por su nuevo propietario, dentro del programa de ayudas Red de Ciudades de Andalucía que posibilita la Junta, para la restauración de viviendas del casco histórico. Dada su ubicación, si el tabique se hubiera caído justo en el sentido contrario hubiese impactado contra la pared de un comercio, que podría haber sufrido los daños indirectos del incidente.

Testimonios

Las empleadas de este local relataron a LA VOZ cómo habían escuchado «un estruendo muy grande» y el temor que les había invadido por momentos. «Tras escucharlo, lo primero que nos preguntamos es si estaríamos seguras aquí dentro, y enseguida apareció uno de los trabajadores diciendo que había otro herido. Venía lleno de cemento y la verdad es que nos asustamos».