REGRESO. Uno de los vecinos afectados repasa el estado de sus muebles, tras los doce días de ausencia forzada de la vivienda. / CRISTÓBAL
Jerez

Doce familias desalojadas por el derrumbe regresan a casa

Recibieron ayer las resoluciones de realojo, después de que éstas fueran firmadas por la alcaldesa de la ciudad Las cuatro restantes esperarán a que se reparen los daños

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Casi dos semanas después del incidente, doce de las 16 familias desalojadas por el derrumbe de una vivienda en La Constancia pudieron volver ayer a sus hogares. Unos días de angustia y preocupación que han acabado con final feliz, al menos por el momento, para la mayoría de las personas que tuvieron que salir con los pies en polvorosa ante la posibilidad de que sus casas también sufrieran algún percance.

Afortunadamente, estas familias respiran más tranquilas desde que el Ayuntamiento de Jerez concluyó el informe de perjuicios sentenciando que el derrumbe se debió a un problema puntual de sobrecarga, lo que ha posibilitado el regreso de buena parte de los afectados. La alcaldesa, Pilar Sánchez, firmó en la mañana de ayer las resoluciones de realojo que se facilitaron de inmediato a los titulares de las viviendas, por lo que desde el mediodía éstos fueron accediendo a las mismas.

Una circunstancia propiciada por la desaparición de un peligro inminente, como consta en las citadas resoluciones. Así, son sólo cuatro las familias que aún permanecen fuera de sus inmuebles, debido a su ubicación con respecto a la zona en la que se produjo el derrumbe. Estas viviendas sufrieron daños directos a consecuencia de la caída del techo de su vecino, algo que los técnicos municipales confían en subsanar con la mayor prontitud posible.

Mientras tanto, algunos de los perjudicados se encuentran en el albergue juvenil y otros en casas de familiares, a la espera de poder acceder a sus hogares. Desde el Consistorio se planteó la posibilidad hace unos días de que los desalojados pudieran ser trasladados a viviendas de titularidad pública en el caso de que el arreglo de sus viviendas se demorara en el tiempo. Sin embargo, tras el dictamen de las causas del suceso, que ha descartado problemas de calado como aluminosis, todo parece indicar que esta última opción no será necesaria.

Concepción Marchena es una de las personas que han podido volver a La Constancia tras llevarse doce días realojadas, en este caso en el hotel El Ancla. Ayer contó a LA VOZ la inmensa alegría que sintió al enterarse de la buena noticia, aunque sin poder evitar las reservas que ello conlleva. «Estamos muy contentos, la verdad, porque aunque se han portado bien con nosotros, como en casa no se está en ningún sitio. Pero también tenemos miedo, porque no sabemos lo que puede pasar a partir de ahora. Supongo que si nos dejan volver es que habrán visto que estaremos bien, a ver si se ponen manos a la obra y comienzan la rehabilitación cuanto antes».

En este mismo sentido se expresó ayer el vicepresidente de la asociación de vecinos La Fraternidad, Juan Miguel Payán, cuya comunidad acogió con los brazos abiertos a los residentes afectados. «Los vecinos están muy contentos porque podía haber sido peor, y al final se ha visto que no hay nada grave. Ahora sólo queda esperar la rehabilitación y que sea inmediata». Payán mostró su agradecimiento por la celeridad con la que se han desarrollado los trabajos, centrados en la colocación de una cubierta metálica y el apuntalamiento de las infraestructuras, para garantizar una mayor seguridad.