El PNV promete al Gobierno que «nunca caminará solo»

Pedro Aspiazu, portavoz económico del PNV en el Congreso, reafirmó ayer el compromiso de lealtad de su partido con el Gobierno contra la crisis económica. El diputado recogió el himno con el que animan a su equipo los hinchas del Liverpool, equipo que ayer jugó en Madrid, y aseguró al Ejecutivo que en su lucha contra el parón económico «nunca caminará solo» porque contará con la «plena colaboración» de su partido.

Sólo una hora después, las palabras de Aspiazu se tradujeron en hechos y los seis diputados del PNV sumaron sus votos a los de socialistas y BNG para derrotar por 177 a 170 las mociones de los seis partidos, encabezados por el PP, que pretendían que el Congreso devolviese al Gobierno los Presupuestos para 2009.

Las cuentas públicas iniciaron su tramitación en la Cámara Baja con la abstención del diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Carlos Salvador y las ausencias de dos parlamentarios de CiU, Antoni Duran i Lleida y Jordi Xuclà, que de haber podido asistir a la sesión hubiesen reforzado el no a los Presupuestos.

El proyecto gubernamental pasará ahora por la comisión de Economía para ser enmendado y después realizará un periplo idéntico por el Senado antes de su aprobación definitiva, en la segunda mitad de diciembre. El pacto PSOE-PNV-BNG da a los socialistas la mayoría suficiente para sacar adelante las cuentas que crean convenientes, ya que pueden derrotar cualquier enmienda del resto de los grupos.

Aspiazu y el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, aseguraron ayer que han alcanzado un acuerdo con el Gobierno para salvar los Presupuestos por «responsabilidad» con Euskadi y Galicia. Coincidieron en que es mejor tener un presupuesto, «aunque no sea el mejor de los posibles», que enfrentarse a una grave crisis con una prórroga de las cuentas del año en curso, inútil por estar pensadas para un escenario de crecimiento económico. El portavoz vasco no vio sentido alguno a «empeorar desde la política la situación económica» y denunció que el PP, con el rechazo frontal de las cuentas públicas, «apuesta por la inestabilidad política e institucional, lo que agravará la crisis».

Aspiazu, que considera que el desastre económico está provocado por «la codicia de los banqueros», destacó que «sólo el PP y el mundo abertzale radical han criticado el pacto PNV-PSOE».

Idéntica crítica a los populares, anteponer su interés partidista al de los ciudadanos, centró la intervención de José Antonio Alonso. El portavoz socialista aseguró que «el PP ha instrumentalizado el debate para desgastar al Gobierno a costa de los ciudadanos» y, en alusión a Mariano Rajoy, ausente toda la sesión, dijo que «nunca un líder de la oposición ha aportado tan poco a la gobernabilidad», y por eso miró al escaño vacío y señaló: «señor Rajoy, usted ha vuelto a demostrar que no le importa el bienestar de los españoles».

El portavoz del PSOE recordó que Rajoy acusa a los Presupuestos de gastar demasiado y, además, pide una rebaja de impuestos que reducirá los ingresos del Estado. Pero se preguntó por qué, tras dos días de debate, aún no ha dicho de dónde recortaría esos gastos que le sobran. Su opinión es que no lo hizo porque no le interesa, ya que «pretende recortar el gasto social y desplazar el coste de la crisis a los sectores más desfavorecidos». Su filosofía para la sanidad o la educación, concluyó, es que «él que pueda que se lo pague y el que no, que arree».