Apoyo disidente

a confirmación del apoyo de Colin Powell a la candidatura de Barack Obama ha dotado a éste de un respaldo con fuerte carga simbólica que, aun cuando no se concrete en una participación explícita en la campaña, permite al aspirante demócrata contar con el aliento de un prestigioso disidente de las filas rivales. Porque Powell, que culmina así su distanciamiento de la Administración republicana tras su decepción por el curso de la guerra en Irak es también un militar laureado amigo desde hace un cuarto de siglo de McCain. El hoy general retirado ha resuelto tan complejo dilema personal justificándolo en la deriva derechista del Partido Republicano y en la capacidad de Obama para actuar como un líder incluyente y «transformador». Pero quizá nada haya más simbólico que el que fuera el primer secretario de Estado afroamericano conceda su aval a quien avanza hacia el reconocimiento histórico que supondría ver a un político negro al frente de la Casa Blanca.