Ian Blair, que ha dejado colgado el uniforme con el que siempre aparecía ante la prensa, se ha presentado con un traje oscuro para anunciar su dimisión como jefe de Scotland Yard. /AFP
dejará el cargo en diciembre

El alcalde de Londres retira su confianza al jefe de Scotland Yard y fuerza su dimisión

Ian Blair llevaba meses bajo presión por su cuestionada labor en la investigación sobre la muerte por error del brasileño Jean Charles de Menezes

LONDRES Actualizado: Guardar
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El comisario jefe de Scotland Yard, Ian Blair, criticado por su gestión en la muerte por error del brasileño Jean Charles de Menezes, ha presentado su dimisión tras meses bajo presión por su cuestionada labor y después de admitir que no cuenta con "el apoyo" del alcalde de Londres, Boris Johnson.

"Sin el apoyo del alcalde no creo que pueda continuar en el cargo", ha señalado Blair, que también ha sido acusado recientemente de discriminación racial por un comisario adjunto de origen asiático y que ha sido investigado por contratar con dinero público a un amigo para ayudarle a mejorar su imagen.

Sir Ian Blair, que ha comparecido ante la prensa vestido con un traje oscuro que contrastaba con su habitual imagen de uniforme, ha explicado que Johnson le trasladó ayer, "de forma agradable pero decidida", que deseaba "un cambio" al frente de la Policía Metropolitana de Londres (MET). "No estoy dimitiendo por ningún fallo en mi servicio ni porque las presiones del cargo y las muchas historias que lo rodean sean demasiado. Estoy dimitiendo en interés de la población de Londres y el servicio de la Policía Metropolitana", aseguraba el mando policial.

Casi cuatro años en el cargo

Su marcha se producirá el próximo 1 de diciembre después de que la ministra británica del Interior, Jacqui Smith, haya aceptado "de mala gana, pero gentilmente" su marcha. Ian Blair, que asumió el cargo en febrero del 2005, ha sido muy criticado por su gestión del 'caso Menezes', el joven brasileño acribillado a tiros el 22 de julio del 2005 por dos agentes de ese cuerpo que lo confundieron con un terrorista suicida que había intentado atentar la víspera en la capital británica.

Horas después del tiroteo en la estación de metro de Stockwell, en el sur de la capital británica, Ian Blair aseguró que el suceso estaba "directamente relacionado" con las operaciones antiterroristas del 21-J, aunque un día después rectificó esa versión, admitió que los agentes habían matado a una persona inocente y pidió disculpas públicamente. La familia de Menezes siempre ha acusado al mando policial de mentir en relación con la muerte del joven brasileño, objeto en la actualidad de una investigación pública en Londres que está revisando la actuación de la Policía en aquel trágico suceso. Blair, sin embargo, se ha negado en reiteradas ocasiones a dimitir por ese caso.

La presión sobre el jefe de Scotland Yard se incrementó después de que la MET fuera declarada culpable en noviembre del 2007 de incumplir una ley de prevención de riesgos laborales en el 'caso Menezes', a lo que se une que el alcalde -que sustituyó en mayo pasado al laborista Ken Livingstone- ha rehusado repetidamente darle su apoyo en público. El alcalde conservador, que se convirtió este jueves en presidente de la Autoridad de la Policía Metropolitana y, de paso, en el primer alcalde que asume el cargo, ha pedido que el jefe de Scotland Yard responda ante el Ayuntamiento.

Denuncias por discriminación y amiguismo

A las críticas por el 'caso Menezes' se suma la denuncia por discriminación racial presentada contra él por uno de sus adjuntos, Tarique Ghaffur, de origen asiático. Ghaffur, el funcionario de Scotland Yard de más alta graduación entre los de origen asiático, ha presentado ante el Tribunal de Trabajo una demanda en la que acusa a Blair de someterle a tratos "humillantes y degradantes" y de intentar socavar su autoridad.

La presión se ha incrementado después de que la prensa británica revelara este jueves que el hasta ahora máximo mando de la fuerza más importante del Reino Unido concedió un contrato a la empresa de un amigo para que le ayudara a mejorar su imagen.

La firma Impact Plus, propiedad de Andy Miller, asesoró a Blair, entonces segundo de Scotland Yard, sobre cómo hacer la transición cuando asumiera la jefatura del cuerpo y le aconsejó en cuestiones de comunicación y liderazgo, según revelaba el tabloide Daily Mail, que cuenta que Blair y Miller esquian juntos y mantienen una estrecha amistad desde hace treinta años.

De acuerdo con el diario, ninguna otra firma fue invitada a optar al contrato, que se cree que estaba valorado en más de 15.000 libras (19.000 euros) y de cuya existencia se sospecha que no estaba al tanto el antecesor de Ian Blair, Sir John Stevens.