salón manga de cádiz

Los frikis se hacen clásicos

El III Salón Manga de Cádiz se celebrará el próximo fin de semana en el Colegio San Felipe Neri con el triple de espacio dedicado a la cultura japonesa que en ediciones anteriores

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Un joven samurai, nacido en El Puerto, charla animadamente con una misteriosa sacerdotisa guerrera, natural de Sanlúcar de Barrameda. A su lado, Son Goku y Krilin, afincados en Puntales, beben Coca Cola e intercambian gemas de colores. Akira, que mira de reojo las piernas colegiales de Ami Mizuno (3.000 de coeficiente intelectual y poderes sobre el agua y la niebla), espera su turno para el concurso de doblaje, mientras que el monje Miroku y su corazón de metal sudan horrores por culpa de una extraña coraza futurista, propiedad de un Caballero del Zodiaco que canta la sintonía de Heidi en el Karaoke. En un rincón, cinco chicas emulan el estilo informal de Nana Oosaki: falda corta y tableada, liguero indiscreto y medias rotas, pero su acento andaluz las delata. Son de Jerez.

Animales insólitos, robots parlantes, piratas espaciales, luchadores góticos, soldados y ninjas. Todos, unidos y revueltos, en una extravagante muestra de color e imaginación. No es un psiquiátrico japonés en Carnavales. Es el Salón Manga de Cádiz.

El próximo fin de semana, la gran fiesta de los amantes de la cultura nipona llegará a San Felipe Neri repleta de novedades, según adelantaron ayer los responsables de la organización en la puesta de largo oficial del programa. De entrada, la ubicación misma de la cita permite un salto cualitativo en los objetivos del Salón: de las 15.000 personas que abarrotaron El Baluarte en su edición 2007, se espera pasar a más de 30.000, lo que situaría el evento como el segundo más importante de España en su categoría.

La disponibilidad este nuevo espacio permitirá un notable incremento de las actividades. Con dos escenarios en marcha (uno de ellos a cubierto, en el pabellón deportivo), los 15.200 metros cuadrados del local acogerán concursos, juegos, conferencias, talleres, conciertos y 30 stands dedicados a productos relacionados con el mundo del anime.

«Seguimos insistiendo en la vocación familiar de la iniciativa», explicaba la responsable municipal de Turismo, Carmen Sánchez. «Estos dos años anteriores hemos comprobado como muchos adolescentes acuden acompañados de sus padres, así que tenemos que aprovechar para acercar la cultura japonesa al mayor espectro posible de población». Alejandro González, portavoz de AniRaise, (la asociación juvenil que ejerce de verdadero espíritu de la iniciativa), está de acuerdo con el diagnóstico: «El manga ha sufrido un boom bestial en los últimos años, a pesar de que las primeras series se introdujeron en España a mediados de los 70, así que ahora son muchas las personas que se acercan a este mundo sin ser necesariamente niños o jóvenes».

El programa presenta una completísima relación de actividades fijas, que pueden disfrutarse desde la apertura misma de las puertas del colegio (el próximo viernes, a las 18.30): Karaoke libre, Videojuegos (Zona Récord, Soul Calibur IV, Tekken 5, Para Para Paradise, Super Smash Bross, etc...), proyecciones de Anime, Gymkana (Shûkan Shonen Jump) y Talleres (de Origami, de Go o de Shôgui, de poesía y japonés).

Entre los concursos y torneos que probarán suerte en la edición 2008 del Salón Manga, se estrena el Hayaku!! Crazy DK No Densha e Ikimasho y el Jan Ken Pon (la forma más divertida de disfrutar del clásico juego de piedra, papel, tijera). Los más atrevidos con las manualidades pueden intentar crear su propia muñeca washi o adentrarse en el mundo del origami.

En este último apartado se encuadra el Reto de las 1.000 grullas. En los talleres de arte de papel, además de aprender los distintos modelos de este particular arte nipón, los organizadores quieren batir el récord de elaborar un millar de grullas (consideradas el símbolo del país) y enviarlas a Japón en memoria del anhelo de paz mundial de Sadako Sasaki. La tradición apunta que quien alcance esa cifra puede pedir un deseo. Con suerte, quizá se cumpla y el Salón Manga de Cádiz 2009 continúe demostrando que la cultura nipona, más que un juego, es un universo cargado de valores.