Economia

La mayor caída en puntos de Wall Street

La Bolsa de Nueva York sufrió el mayor derrumbe en puntos de su historia, al desplomarse el índice Dow Jones de los valores industriales 777,68 puntos, equivalentes al 6,98%. En términos de puntos, la anterior caída histórica del índice (684,81 puntos) se había registrado el 17 de setiembre de 2001, jornada en la que se reanudó la negociación tras los ataques terroristas del 11 de setiembre. Ya deprimida al comienzo de la sesión, Wall Street se hundió tras el inesperado rechazo por parte de la Cámara de Representantes del plan de rescate de los bancos, que debería permitir estabilizar a los mercados financieros. Los principales parqués del continente americano sufrieron un brutal impacto. La Bolsa de Buenos Aires se derrumbó el 8,68% este lunes, en sintonía con los mercados internacionales y el principal índice de la Bolsa de Valores de Sao Paulo, el Ibovespa, cedió el 9,36% a 46.028 puntos. También la Bolsa de México sufrió una pérdida histórica del 6,40%, la más importante en los últimos años.

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La Cámara de Representantes del Congreso estadounidense rechazó el plan de rescate bancario de 700.000 millones de dólares propuesto por el gobierno de George W. Bush, echando por tierra esfuerzos desesperados para aplacar la crisis financiera.

Legisladores republicanos opuestos al plan y demócratas rebeldes se unieron para hacer fracasar el proyecto con 228 votos en contra y 205 a favor, en medio de escenas de gran tensión.

La votación se mantuvo abierta durante cierto tiempo por parte de líderes demócratas y republicanos, en un intento por alentar un cambio de posición de los congresistas que votaban en contra del proyecto, ante la mirada atónita de muchos legisladores.



Casi dos republicanos de cada tres rechazaron el plan del secretario estadounidense del Tesoro, Henry Paulson, que busca estabilizar el sistema financiero.



El fracaso del plan suscitó enorme incertidumbre, ya que no está claro si los líderes republicanos y demócratas podrán reformular el proyecto para someterlo a una segunda votación. No será de inmediato, en todo caso: a última hora del lunes arrancó la fiesta judía de la 'hanuka' y muchos legisladores deben regresar a sus distritos, por lo que se suspenden los trabajos en la cámara.



El presidente Bush había exhortado a los legisladores a aprobar el controvertido proyecto: «Comprendo perfectamente que se trata de un voto difícil», dijo, dirigiéndose principalmente a los conservadores republicanos que habían advertido que el plan rompía la tradición histórica estadounidense por la cual el gobierno no interviene en los mercados.



La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, criticó al gobierno por la crisis, al tiempo que calificó de «funestos» los llamamientos a actuar del secretario del Tesoro y del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. «Nos enfrentamos a un fenómeno que ocurre cada 100 años (...) ¿Cómo se pudo llegar a esta situación tan silenciosamente?», se preguntó Pelosi.



Razones para el rechazo



En un apasionado debate antes de votar el plan, los detractores de la propuesta desestimaron las advertencias del gobierno de Bush de que todo el sistema financiero estadounidense podría colapsarse si no se actuaba con premura. El representante por Indiana, Mike Pence, advirtió que el plan de rescate iba en contra de los principios del gobierno estadounidense. «La libertad económica significa libertad para tener éxito y libertad para fracasar», dijo, reflejando en sus palabras la intranquilidad de los conservadores por el uso de los recursos y el poder del gobierno federal para intervenir abiertamente en los mercados.»El mayor plan de rescate financiero de la historia de Estados Unidos cambia para siempre la relación entre el gobierno y el sector financiero y traslada el coste al pueblo estadounidense y eso no lo puedo apoyar», agregó. El republicano por Texas John Culberso advirtió que el proyecto de ley otorgaba un poder inexplicable y sin precedentes al secretario del Tesoro, quien a partir de ahora tendría la posibilidad de decidir cuándo y dónde comprar deudas incobrables.



Pero también el representante demócrata Lynn Woolsey se sumó a los críticos, quejándose de que se pida a los contribuyentes que paguen por la irresponsabilidad de las mayores empresas financieras.»¿Por qué no paga Wall Street por el lío que ella misma ha creado?», se preguntó.



El plan de rescate aún tiene oportunidad de aprobarse en el Congreso, estimó sin embargo el candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, que llamó a los mercados a mantener la calma.



En un acto de campaña en Colorado informó que se había mantenido en contacto con Henry Paulson y Nancy Pelosi, y aseguró que ambos «continúan haciendo esfuerzos para concretar el paquete de rescate».



El candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, consideró que su contrincante demócrata, Barack Obama, fracasó en mostrar liderazgo durante la crisis financiera que enfrenta Estados Unidos. McCain destacó su propia decisión de suspender su campaña durante dos días la semana pasada para enfocarse en la propuesta del gobierno para ayudar al sistema bancario estadounidense a superar el crítico momento que atraviesa.



A cinco semanas de las elecciones estadounidenses, tanto Obama como su rival republicano McCain, habían dado un cauteloso respaldo a un proyecto que prevé una intervención del Estado en el sector privado -acción sin precedentes en la historia estadounidense-, para comprar activos dudosos de los bancos en dificultades por la crisis inmobiliaria. Así se pretende aliviar la sequía de liquidez.



09/29/22-47/2008 +/+29/09/2008 22:39

eeuu2