CONVENCIDO. Zapatero, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU. / REUTERS
MUNDO

Zapatero cree que el plan de rescate podrá devolver la confianza en los mercados

El presidente estima que el sistema financiero debe tener mayor transparencia

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José Luis Rodríguez Zapatero está convencido de que la crisis que azota a la economía mundial tiene sus raíces en la política neoconservadora llevada a cabo por la Administración Bush durante sus ocho años de mandato. Pero el presidente del Gobierno español también cree que debe ser la propia Casa Blanca quien busque soluciones. Zapatero estima que está capacitada para ello y confía en que la comunidad internacional apoye el plan de rescate que busca inyectar 700.000 millones de dólares para salvar el sistema financiero de una quiebra. Lo dijo ayer en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la Naciones Unidas. Allí mostró la seguridad de que la medida ayudará a recuperar la confianza en los mercados internacionales, para los que ha pedido una mayor transparencia.

El jefe del Ejecutivo, no obstante, reafirmó sus palabras del miércoles para asegurar que el sistema financiero español es muy sólido y que no corre peligro de naufragar en las aguas revueltas de la crisis. «No se trata de presumir, se trata de decir lo que tenemos», manifestó el líder socialista.

Con respecto a las futuras relaciones entre su Ejecutivo y y el próximo líder estadounidense, Rodríguez Zapatero subrayó que trabajará «con el presidente que elijan los norteamericanos» en noviembre y que no ha pasado por alto la controvertida polémica con el candidato republicano, John McCain, que el pasado día 17 eludió decir si se reuniría con el presidente español en caso de llegar a la Casa Blanca.

«No interpreté ni que no se quisiera reunir ni que no supiera de qué estaba hablando», señaló Zapatero. Añadió que cree que el senador quiso «ser prudente». Zapatero lanzó en un llamamiento internacional en defensa de la ayuda al desarrollo y reclamó a los países desarrollados que hagan un «esfuerzo» y mantengan su compromiso de destinar el 0,7% del Producto del Interior Bruto. Defendió esta política en la reunión de alto nivel sobre el cumplimiento de los Objetivos del Milenio convocada por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Recordó que «acabar con la pobreza es crear riqueza» y, además, supone «un plus de dignidad» para los estados.