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El colegio La Inmaculada remite a Educación las quejas por el autobús

Los padres amenazan con movilizarse y lo denuncian ante el Defensor del Pueblo

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El transporte escolar se ha convertido en el principal problema del colegio La Inmaculada de Cádiz. Los alumnos que el curso pasado no tenían solicitado el autobús ni los de nueva matriculación podrán solicitarlo este año, por que las plazas ofrecidas incluyen exclusivamente a los que ya hicieron uso de este servicio el año anterior.

Esta medida adoptada por la Junta de Andalucía al asumir las competencias del centro no ha sido en absoluto bien aceptada por los padres, que la consideran «discriminatoria».

El colegio La Inmaculada está situado a uno 20 minutos a pie de las paradas de autobús y tren más cercanas, y este curso ha aumentado el número de alumnos que tienen la necesidad de utilizar el transporte escolar, por lo que los padres han comenzado a tomar medidas para solucionar el problema de forma inmediata.

Fecha tope

Ayer el director del colegio remitió las cartas con las quejas de los padres a la delegación de Educación para que tuviesen así constancia escrita de la alta demanda del servicio. La presidenta de la Asociación de Madres y Padres, Concha Lobato, contabilizó más de 70 reclamaciones, y aseguró ayer que están dispuestos a movilizarse si es necesario.

Los padres afectados establecieron ayer una fecha tope para comenzar los actos de protesta si no obtienen respuesta de la Junta. El 29 de septiembre será cuando los primeros niños acudan al centro, concretamente los de Primaria. La presidenta del AMPA adelantó que si para esta fecha no se han aumentado las plazas disponibles para el autobús escolar comenzarán un calendario de protestas que pasará por la movilización.

A su vez, los directivos también han trasladado las quejas al Defensor del Pueblo Andaluz por considerar que la Junta de Andalucía «no está garantizando los mismos derechos para todos».

El caso es que el Gobierno autonómico no tendría obligación de ofrecer el servicio de transporte escolar a los alumnos de este centro al considerarse que la ruta en la que se encuentra el colegio La Inmaculada es vía urbana. Las quejas se enfocarían, por lo tanto hacia «la desigualdad que padecen unos alumnos respecto a los otros de su mismo colegio».