El mono de trabajo
Independientemente de los tres puntos, que ya eso por sí sólo es motivo de alegría, hubo otras cosas más importantes que se lograron ayer. El Cádiz, por primera vez, en la temporada empezó un partido por detrás en el marcador y además encajándolo tempranito, después de marcar Iturralde en el minuto doce. Era una situación nueva y supo sacarla adelante. También supo cambiar el chip en el momento adecuado, me refiero cuando vio que era imposible conseguir algo practicando su fútbol habitual y pasó al fútbol directo. Está bien que este Cádiz quiera ser fiel a su estilo para intentar ganar por el camino de siempre, pero si éste no funciona, pues toca cambiar. Eso hizo ayer, cambió de estilo y supo hacerlo y además le salió bien. Las condiciones del campo del Portuense (recuerden césped artificial y encima sin caerle agua desde hacia varios días), el ir por detrás en el marcador y el que algunos jugadores no estuvieran a la altura de anteriores partidos, unido a la especial motivación que tenían los rojillos, hacían que el cambio de estilo en el juego era de obligado cumplimiento. El Cádiz demostró que sabe sufrir y el encuentro dejó bien a las claras que las jugadas de estrategia son fundamentales para ganar puntos.
Actualizado: GuardarLas tan ansiadas tres victorias consecutivas de otras temporadas ya han llegado en esta y además en las tres primeras jornadas de liga. Sé que es otra categoría, pero son tres triunfos como tres soles que sirven para seguir mirando al resto desde arriba. Sé que no se ha conseguido nada, pero menos se hubiera conseguido de haber sumado menos de nueve puntos que son los que acumula el Cádiz. Por poner alguna pega al partido, la defensa sigue cometiendo demasiados errores no forzados, de nuevo el Cádiz se atasca cuando juegan Fleurquin y Bezares, durante muchos minutos el Cádiz era previsible y el gol encajado llegó en una jugada típica del Portuense, por lo que se podría haber evitado. Una pena el gol encajado, yo era de los que me gusta mantener la puerta a cero mucho tiempo, aunque me apunto a ganar todo los partidos por dos a uno. Y punto.
