PUERTO SERRANO

Ocho heridos, dos de ellos Guardias Civiles tras la reyerta del pasado martes

Los agentes se vieron obligados a disparar al aire para calmar los ánimos y a detener a un joven de 24 años de edad

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La pelea que se produjo el jueves entre dos familias de Puerto Serrano, que terminó a las puertas del Hospital de Villamartín, se saldó con un total de ocho lesionados, dos de ellos de la Guardia Civil y una embarazada, así como con un joven detenido, según informaron fuentes de Subdelegación del Gobierno en Cádiz. La pelea comenzó por dos jóvenes que se intercambiaron insultos.

Como publicó ayer La Voz, los hechos se produjeron a primera hora de la tarde, a eso de las 15.15 horas, cuando la Guardia Civil recibió aviso de una pelea entre dos familias de etnia gitana.

Hasta Puerto Serrano se dirigieron miembros de la benemérita que comprobaron que se daba una situación de «calma tensa» y que la pelea se había producido entre dos familias después de que dos vecinas, una menor y otra mayor de edad y embarazada, discutieran.

Asistencia médica

Ambas mujeres tuvieron que ser asistidas, por lo que una de ellas fue a un centro de salud y la embarazada al Hospital de Villamartín. Fuentes vecinales apuntan que incluso el conductor de la ambulancia que trasladó a una de las jóvenes, fue víctima del lanzamiento de pedradas desde una azotea.

Así, posteriormente, a las 16.00 horas la Guardia Civil volvió a ser avisada de que en las puertas del centro hospitalario ambas familias volvían a enfrentarse, llegando a haber un herido por arma blanca. Agentes de la Guardia Civil se personaron en el lugar, comprobando que miembros de ambas familias, en torno a una veintena de personas, estaban envueltas en una pelea, empleando en ella palos, garrotes, tijeras, navajas y «toda clase de cuchillos», apuntan. Una vez que los agentes lograron contener el episodio de violencia, para lo que incluso tuvieron que disparar al aire, hizo acto de presencia un vehículo del que se bajó un joven de 24 años con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones.

Dicho joven se dirigió a los integrantes de una de las familias en tono amenazante y la Guardia Civil intervino para labores de protección e invitarle a que hiciera entrega del arma. Ante la negativa de éste y tras amenazar a los agentes, e intentar acuchillar a uno de ellos, le disuadieron sus intenciones, haciendo uso de las armas reglamentarias, procediendo posteriormente a la detención del mismo, identificado como O. V. F.