Al menos 70 muertos tras estrellarse un avión en Kirguizistán

Al menos 70 personas han muerto al estrellarse un avión de pasajeros en el aeropuerto de Manas, a las afueras de la capital de Kirguizistán, Bishkek, según han informado las autoridades. De los 90 pasajeros y tripulantes que viajaban a bordo, apenas 20 han sobrevivido, según datos preliminares del departamento de Aviación Civil de esta república de Asia Central, que han explicado que las llamas han devorado totalmente el aparato.

De momento las cifras oficiales son contradictorias y apuntan a que una veintena de las 94 personas que viajaban en el aparato, un Boeing 737-200 de la aerolínea kirguiza Itek-Air, han logrado sobrevivir al incidente. En total había 87 pasajeros y siete tripulantes, dos de los cuales han salido con vida, según un portavoz del Gobierno.

Sin embargo, otro portavoz, en esta ocasión del Ministerio de Sanidad, Yelena Bayalinova, ha indicado que los fallecidos son 65, que hay tres personas desaparecidas y 24 supervivientes, cifras que suman 92 personas en total, dos menos que las indicadas por la fuente anterior. El Ministerio de Sanidad ha publicado después una lista de 22 supervivientes, ocho iraníes y catorce kirguizos.

Se desplomó cuando regresaba al aeropuerto

Fuentes del ministerio de Situaciones de Emergencia del país asiático, durante el despegue del Boeing 737 se produjo un fallo técnico. El capitán de la nave decidió regresar al aeropuerto, pero durante el viraje el avión de desplomó sobre un campo labrado, ubicado junto a la localidad de Dzhangui-Dzher, cercana al aeropuerto.

Las autoridades apuntan a que la violencia de las llamas fue tal que es probable que muchas de las víctimas no puedan ser identificadas. "Cuando el avión se incendió una de sus puertas estaba bloqueada y todos se dirigieron apresuradamente a otra puerta", ha indicado un portavoz gubernamental. "Hubo una estampida y muchos de los que iban a bordo no podrán ser identificados mediante pruebas de ADN, simplemente quedaron carbonizados", ha explicado.

La compañía propietaria, en la lista negra de la UE

Trabajadores del aeropuerto que vieron los restos del avión han asegurado que la cola es la única parte del mismo que ha quedado intacta. El ministro de Transportes, Nurlan Sulaimanov, ha señalado que el avión, construido en 1979, estaba en buenas condiciones y que había pasado una revisión. Sin embargo, la compañía propietaria del aparato, Itek-Air, está incluida en la lista negra de aerolíneas que tienen prohibido operar en la Unión Europea.

El aparato pertenecía a la empresa kirguiza, pero había sido contratado por una empresa iraní para un vuelo chárter con destino a Teherán. "Despegó e informó de un problema técnico e intentó regresar al aeropuerto", ha declarado una portavoz del aeropuerto de Manas, situado a unos 30 kilómetros de Bishkek. Un portavoz gubernamental ha revelado además que en el avión viajaban 17 adolescentes de un equipo juvenil de baloncesto kirguizo. Siete de ellos han sobrevivido y se encuentran ingresados en un hospital.

Varios dirigentes kirguizos con el primer ministro, Igor Chudinov, a la cabeza se han desplazado hasta el lugar del accidente, donde se celebrará una reunión de emergencia de responsables y altos funcionarios. Chudinov ha indicado que los primeros informes apuntan a que el avión sufrió una despresurización repentina de la cabina, lo que obligó al piloto a solicitar el aterrizaje de emergencia. El primer ministro ha revelado además que en el avión había ciudadanos de China, Turquía, Irán y de Canadá.