La clase y el gol del nuevo Cádiz

Fran Cortes y Borja Rubiato personifican la imagen del nuevo Cádiz. Y Fragoso, y Juanma, y Casilla, y Caballero,... Los jóvenes que han infundido hambre a este equipo aburguesado y han espoleado a unos veteranos que han rejuvenecido en este último mes. Ambos, protagonistas absolutos en la victoria ante el Athletic, tienen en la mesura y tranquilidad sus puntos fuertes para triunfar sobre el campo y mantener la cabeza fría fuera de él.

El canterano se relajaba en Chiclana con la familia, satisfecho especialmente por la imagen «que dio todo el equipo. Fue un partido muy serio, donde se vio un bloque, algo que se echaba de menos», comenta Fran. «Estuvimos muy bien en defensa y también en ataque, que era lo que más falta nos hacía porque no teníamos gol. Disfrutamos de bastantes ocasiones y marcamos dos tantos», destaca el media punta.

Una de las claves de Gracia consiste en «llegar con mucha gente al área. Estamos serios en la zaga, pero los del centro del campo y la delantera tenemos que atacar con mucha movilidad y efectivos».

En cuanto a su actuación personal, es exigente. «Me vi bien pero espero verme mejor. En la segunda parte acusé mucho el cansancio. Destaqué porque la gente que está por detrás de mí ayuda mucho y hace el doble de trabajo que yo», afirma el gaditano. «Fue un día especial, comparable al de mi debut, aunque ayer (por el jueves) ganamos así que le guardo más cariño», asegura.

En los últimos meses ha jugado como medio centro, por las dos bandas y ahora se mueve por la media punta. «No tengo problemas en jugar siempre que sea del mediocampo hacia adelante, con tal de que pueda tener el balón para encarar. Éste es un sitio que me gusta y donde he cogido mucha confianza». Esos huecos están reservados para las inminentes llegadas de Caballero y Ormazábal, «que serán buenos jugadores porque por eso vienen al Cádiz. Pero yo estaré ahí, luchando».

La diferencia con el Fran del año pasado es que «he adquirido un poco más de experiencia, después de que el año pasado estuviera en un vestuario lleno de profesionales de Segunda. Lo que me falta es coger algo más de confianza para tirar hacia adelante».

Por último, muestra la clave de por qué este Cádiz tiene mejor pinta. «Se ha formado un grupo nuevo y existe mejor ambiente que el año pasado, más compañerismo».

No lo esperaba

Fran puso la clase, y Rubiato el gol. El madrileño disfrutó de las sensaciones que produce el primer tanto en Carranza. «Sentí mucha alegría porque sabía que a partir del gol el equipo jugaría mucho mejor. Lo que pasa es que no me lo esperaba y no sabía ni cómo celebrarlo», declara el delantero.

Es uno de los preferidos del nuevo técnico, «que habla mucho conmigo. Es muy dialogante y eso se agradece. Está bien que te mimen y corrijan, que te indiquen los movimientos que debes hacer». Como decía Fran, «lo que me dice es que, en el momento del centro o un último pase, siempre esté en el área. Y por supuesto trabajo, como a todo el mundo, porque esa es la premisa básica».

Fran hablaba de compañerismo. Rubiato, que el primer día reconoció que le costaría adaptarse, asegura que «todos se han portado muy bien conmigo desde que llegue, y cuando uno está a gusto todo sale mucho mejor. Espero devolver con goles tanta amabilidad».

El comienzo fue duro, «porque terminé muy tarde la temporada con el Atlético y no pude prepararme bien con mis compañeros. Me encontraba un poco pesado, pero ha bajado el volumen de los entrenamientos y eso me ha beneficiado». Estaba peleado con el gol, si bien es cierto que «no tuve muchas ocasiones». Ahora ya se encuentra «en un buen tono, pero sin duda llegaré mejor que nunca al primer partido de Liga».

El delantero desea que «el gol del Trofeo sea el primero de una larga lista, y que sigan las cosas igual. Trabajo y ganas no van a faltar. Mi ilusión es que los goles puedan ayudar al equipo», finaliza.