GRÚA. En los trabajos de retirada del autobús accidentado. / LA VOZ
Jerez

Trágico despiste

Un informe de la Fiscalía de Jaén confirma que un descuido del conductor es la causa más probable del accidente de autobús de Lopera, del que ayer se cumplió un año y en el que murieron cinco personas

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Un despiste parece confirmarse como la causa más probable del accidente de un autobús en el término municipal de Lopera (Jaén), del que ayer se cumplió un año y en el que murieron cinco personas y otras 45 resultaron heridas de diversa consideración.

Así lo sostiene la sección de Seguridad Vial de la Fiscalía de Jaén que se encarga del caso y que en su memoria del año pasado califica el suceso como «más trágico» de cuantos se sufrieron en las carreteras de la provincia jienense. En el informe se destaca que las primeras hipótesis apuntan a un «despiste» del conductor como causa más probable del accidente, aunque todavía se tiene que determinar si esto puede considerarse grave o leve para seguir el procedimiento.

Cabe recordar que, de hecho, desde el principio fue una de las líneas de investigación más importantes, ya que días después del accidente se supo que el conductor dio negativo en el test de alcoholemia y había respetado los horarios de descanso.

Es más, el mismo día del suceso se supo que había relevado en Madrid al chófer que salió de San Sebastián, según se encargó de explicar la agencia madrileña de viajes que había fletado el autobús, Primera Línea. Así que desde un primer momento se apuntó ya a un despiste por su parte, posiblemente al manipular la radio del vehículo, como la causa más probable del trágico accidente.

El suceso

Los hechos ocurrieron sobre 16.40 horas del 13 de agosto de 2007, cuando el autobús en el que viajaba medio centenar de personas se salió de la vía y volcó en el kilómetro 344 de la A-4, sentido Sevilla, en el término municipal de la citada localidad jiennense de Lopera, muy cerca ya del límite con la vecina provincia de Córdoba.

El vehículo pertenecía la empresa Antonio Campano, con sede de San Sebastián, y tenía como destino Jerez -los pasajeros tenían previsto pernoctar la primera noche en el Hotel Joma, ubicado en la céntrica calle Medina- en el marco de una excursión por los Pueblos Blancos de Cádiz en la que participaban viajeros de diferentes procedencias, ya que había realizado escalas en otras ciudades. De hecho, los fallecidos eran naturales de Valencia y de la Comunidad de Madrid, si bien la mayoría de los heridos era del País Vasco. También los había de Cataluña y Aragón. El conductor del autobús, por su parte, de 40 años de edad, resultó herido leve.

Inmediatamente se activó el Plan de Emergencias Colectivas en la provincia y apenas unas tres horas más tarde de producirse el siniestro fue evacuada la última persona que viajaba en el autocar. Los fallecidos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de la capital jiennense, mientras que los heridos, por su parte, se repartieron entre tres centros sanitarios: el Hospital Neurotraumatológico de Jaén, el Alto Guadalquivir de Andújar y el Reina Sofía de Córdoba.

En las tareas de rescate y asistencia correspondientes participaron numerosos medios de los cuerpos de seguridad y servicios de emergencias tanto de la provincia jiennense como de las vecinas Córdoba y Granada, que se desplazaron hasta el lugar, en el que, según comentaba la propia alcaldesa de la localidad de Lopera, Isabel Uceda, se vivía una situación «desoladora».