Urbanismo obliga al constructor de Sopranis a que eleve los cables «de forma inmediata»

La Delegación de Urbanismo criticó ayer al propietario de la empresa Servicio Inmobiliaria de Gestión, Enrique Arroyo, por no haber «aprovechado las obras» de peatonalización en el barrio de Santa María para enterrar los cables eléctricos que cuelgan del edificio que reforma en la calle Sopranis, 1. Además, el Ayuntamiento «requerirá -al constructor- de forma inmediata que coloque a mayor altura dichos cables», mientras que le insta a que «para ello tome las medidas de seguridad para su colocación». Por su parte, la empresa empezó el lunes a reforzar la sujeción de los conductos.

«Es incomprensible que el promotor no haya aprovechado las obras de peatonalización y canalización de los servicios de la calle Sopranis para soterrar los cables», respondió ayer una fuente oficial del área de Urbanismo. Máximo, apunta, cuando las obras «han durado un año» y han coincidido en el tiempo con los trabajos de reforma del inmueble. Los trabajos en el bloque del casco antiguo comenzaron en el año 2007. El empresario justifica el no haber soterrado los cables, que cuelgan en la zona y trepan por la paredes externas, en que lleva «seis meses» detrás de una licencia municipal para «cavar una zanja y soterrar».

La presencia de cableado eléctrico en la zona, algunos al alcance de los vecinos, han hecho saltar las voces de alarma de los vecinos.

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