Los vigilantes se alegran del acuerdo, aunque «no nos consultaran»

Eso sí, en su misiva también hay lugar para la crítica, ya que los vigilantes quieren dejar constancia de la queja formulada ante el propio Ayuntamiento, y concretamente en el Área de Movilidad y Seguridad que dirige García Bermúdez, por la «no contestación a nuestros escritos, que les hemos enviados por fax, e-mail, y a nuestras llamadas telefónicas, ante las que siempre alegaban que estaba ocupado, ausente o reunido».

En estas cartas, el sindicato le explicaba al delegado que «no ha tenido en cuenta que el SPV tiene la mayoría absoluta en la empresa Loomis Spain S.A, lo que evidencia que han actuado guiados por unos claros intereses políticos a la hora de alcanzar este acuerdo con un sindicato minoritario como es CC OO (sólo son 3 de los nueve miembros que integran el comité, mientras que SPV tiene cinco miembros)».

Según Montesinos, «en aras de las reglas del juego democrático debía haberse sentado a negociar esto con quien tiene la legitimidad legal otorgada por los trabajadores en las elecciones sindicales y no con quien carece de ella, por lo que nos preguntamos qué debe este Ayuntamiento a CC OO y qué teme de las demás centrales sindicales».

Para el líder de SPV, «la falta de respeto democrático puesta de manifiesto con esta actitud es tal que comprendemos la situación que atraviesa el propio Ayuntamiento en la negociación de su propio convenio». «Si nosotros negociáramos algo con los grupos de la oposición jerezana, PP y PSA, y pretendiéramos darle valor de acuerdo marco y de obligado cumplimiento para todos, sin estar legitimados para ello, entonces el PSOE pondría el grito en el cielo, alegando que carece de valor de las mayorías. Y eso es exactamente lo que han hecho en el Ayuntamiento de Jerez», subrayó ayer Montesinos, que no se olvidó de recalcar que «nosotros somos un sindicato apolítico».