Cartas

El cambio climático perdido

La perdida de las corbatas en verano para los ministros socialistas, me recuerda a las prendas que a pesar de los desastres del 97 y la decadencia española siguieron utilizándose en temporada estival. Hacía calor en los trópicos y en la península las personas distinguidas combinaban el traje blanco con la guayabera.

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En Filipinas lo llaman barón y es signo de distinción. Quitarse la corbata por el cambio climático resulta cómico en esta tierra que dio a conocer nuestra ancestral cultura, y que se impregnó de las demás que hizo suyas. Los ministros socialistas descorbatados para paliar el consumo energético, refuerzan la decadencia del 97 pero sin sus intelectuales y los que surgieron de ella en el 27, sustituidos por los del pollo frito. La tierra de los molinos ahora renovables ventilan la crisis económica y airean nuestras vergüenzas. Fuera energías no renovables que las bicicletas son para el verano; fuera las corbatas hasta que los barones socialistas nos digan.

José C. Navarro Muñoz. Toledo