La Guardia Civil detiene a otro empresario vasco sospechoso de financiar a ETA

Efectivos de los Servicios de Información de la Guardia Civil detuvieron ayer en la localidad guipuzcoana de Azpeitia al empresario vasco Jesús Guibert Azkue, de 81 años, en el marco de la investigación sobre el pago del denominado 'impuesto revolucionario' a ETA.

Según explicaron mandos de la lucha antiterrorista, Guibert Azkue fue arrestado cuando se encontraba en un centro balneario de talasoterapia de Azpeitia. De inmediato, los agentes se trasladaron a su domicilio en el centro de San Sebastián para, cumpliendo órdenes del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, buscar documentación bancaria y copias de las cartas de extorsión que habría recibido de la organización terrorista.

Una vez concluido el registro unas horas después de la detención, los agentes de la Guardia Civil pusieron en libertad al anciano empresario, tal y como ocurrió el pasado martes con José Antonio Jainaga, consejero delegado de Sidenor, que fue arrestado e interrogado por idéntico motivo después de que el juez Garzón ordenara el registro de su empresa y su domicilio.

Tanto la detención de Guibert, muy cercano al Partido Nacionalista Vasco, como la de Jainaga están relacionadas con la documentación intervenida al máximo dirigente del 'aparato político' de ETA Javier López Peña, 'Thierry', tras ser arrestado en la localidad francesa de Burdeos el pasado 21 de mayo junto a otros tres activistas de la banda.

Papeles de 'Thierry'

En los 'papeles' de Thierry aparecieron anotaciones sobre pagos del 'impuesto revolucionario' procedentes de, por lo menos, cinco empresarios vascos distintos. Los especialistas tratan ahora de determinar cuáles fueron aportaciones voluntarias a la banda y cuáles fruto de la coacción o del miedo a las represalias de la organización terrorista.

Cuando los expertos del instituto armado concluyan su investigación, el juez Baltasar Garzón interrogará como imputados a los dos empresarios detenidos esta semana, así como a los que en los próximos días puedan seguir la misma suerte.

Las detenciones de Guibert y Jainaga se producen menos de un mes después de que dos empresarias vascas fueran detenidas por presuntos pagos a ETA recogidos en la documentación descubierta a López Peña.

El pasado 11 de junio fueron arrestadas las hermanas María Isabel y Blanca Rosa Bruño Azpiroz. Tras declarar ante el juez Garzón, ingresaron en prisión acusadas de pagar 6.000 euros a la banda «de forma voluntaria». Andrés Bruño, padre de las dos mujeres y propietario de una empresa de conservas de pescado, rechazó los cargos y denunció sufrir la extorsión continuada de ETA durante los últimos 28 años. El juez Garzón no tuvo en cuenta esta denuncia y mantuvo en prisión a las dos hermanas.