Contra la corrupción

a primera resolución judicial sobre el llamado caso Andratx, que ha fijado penas de cárcel para los procesados, acredita, a expensas de los eventuales recursos ante el Tribunal Supremo, la existencia de un intolerable delito de prevaricación en el Ayuntamiento de la localidad mallorquina. Según los hechos probados, el entonces alcalde, apoyándose en la cooperación del concejal de urbanismo, el letrado municipal y el celador, burló, sin pudor, la reglamentación urbanística y la medioambiental para que el regidor, con el mínimo desembolso, acabase incorporando a su patrimonio una vivienda en un lugar protegido de la isla. Además de la demolición de la residencia a costa del alcalde corrupto y las condenas impuestas, el fallo supone un importante precedente en la lucha contra un tipo de corrupción política que se ampara en la manipulación ilícita de las prácticas municipales para pervertirlas por intereses espurios.