Vuelta a los escenarios
La piratería y las descargas de internet no son solo responsables del descenso brutal de las ventas de discos y del declive de la industria discográfica. También, y precisamente debido a esta crisis, han propiciado un aumento considerable del número de conciertos por parte de los artistas. Es decir, y hablando en plata, como ahora no es tan fácil llevárselo calentito vendiendo discos, los músicos se han dado cuenta de que para poder buscarse las papas hay que volver a dejarse la piel sobre los escenarios.
Actualizado: GuardarNo hay mal que por bien no venga, como diría aquel. Y es que la industria discográfica ha alentado el consumo de productos prefabricados, artificiales y absolutamente huérfanos de talento, cuya única virtud era la de ser verdaderas máquinas de ganar dinero. En los estudios de grabación se han hecho aberraciones. Se ha conseguido que presuntos artistas que no sabían hacer la o con un canuto sonaran medio decentemente, y a continuación figuraran en los números 1 de las listas previo paga de sustanciosas cantidades. También han contribuido las discográficas a desvirtuar el trabajo de grupos que estaban empezando, alterando sus características originales, su sello personal, para que se parecieran al grupo de moda y así poder competir en el mercado. Luego, una vez conseguido el éxito, organizaban una gira en la que, cuando se trataba de un producto manufacturado, dirigido y artificial, quedaban en evidencia las carencias musicales: sonido mal empastado, voces desafinadas...
Por eso, sinceramente, si la crisis del sector discográfico contribuye a que los artistas vuelvan a los escenarios, pues qué quieren que les diga, que bienvenida sea. El escenario, el concierto en directo, es el escaparate donde brilla con más fuerza el talento del músico. Aunque a veces, como es el caso de estos solistas o grupos-producto, brille precisamente por su ausencia.
