Cultura

La culpa de los inocentes

Si en otro tiempo lo normal era que los thrillers norteamericanos con actores conocidos se centraran en el puro entretenimiento, últimamente abundan las producciones que hacen autocrítica en aspectos relacionados con la guerra de Irak y la política antiterrorista. Es el caso de Leones por corderos o En el valle de Elah. Expediente Anwar tiene la particularidad de no estar filmada por un norteamericano, aunque se ha realizado con medios estadounidenses y la protagonizan estrellas de Hollywood. El cineasta escogido es el surafricano Gavin Hood, Oscar a la mejor película de habla no inglesa con Tsotsi.

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El título original de la película es Rendition y hace referencia a una práctica política instaurada por la administración Clinton, la llamada rendición extraordinaria, que permite el secuestro de ciudadanos extranjeros que puedan considerarse una amenaza para EE UU y su traslado a prisiones secretas de países del Tercer Mundo. El filme plantea la posibilidad de que se acuse a inocentes y explora el drama de los familiares que desconocen el paradero de los detenidos. Para ello narra un caso ficticio inspirado parcialmente en uno real, el del ciudadano alemán Khalid El-Masri.