«Las parasomnias no son tan graves porque no afectan a la calidad del sueño»

Francisco Javier Gala León, profesor de la Universidad de Cádiz y catedrático de Ciencias Psicosociales aplicadas a la Salud ha estudiado a fondo todos los trastornos conductuales y patologías relacionadas con el sueño. En su opinión, «las parasomnias siempre han generado mayores expectativas» en la población y la opinión pública, aunque los verdaderamente problemáticos son aquellos trastornos que «afectan a la calidad o la cantidad del sueño», los catalogados como disomnias, siendo los más frecuentes «la hiposomnia y la hipersomnia», casos en los que o bien se duerme poco o se duerme en exceso.

-¿Dónde situaría científicamente usted el sexomnio?

-En realidad no es una patología identificada como tal, aunque suele incluirse en el grupo de las parasomnias, que son las que aparecen en las fases del sueño o de transición al sueño. En este caso, no se altera la estructura del sueño, ni la cantidad, sino que se trata de comportamientos extraños durante el sueño. Aunque las principales son el sonambulismo, los terrores nocturnos o las pesadillas, existe otras menos comunes donde se situaría la sexomnia. En este caso, no tienen una entidad morfológica específica y no tienen gran valor clínico.

-Quien las padece, ¿ corre algún tipo de peligro?

-No, las parasomnias no presentan graves problemas, ya que la calidad del sueño no se altera. Así, por ejemplo, los niños que padecen terrores, algo común en la infancia, se despiertan sudando e inquietos, pero no recuerdan nada de lo que les ha pasado. Es más problemático, en el caso de disomnias como la narcolepsia, puesto que en este caso las personas pueden quedarse dormidas al volante por ejemplo y provocarse daños.

-¿Qué suele hacer el sexomne?

-Por mi experiencia, el sexomnio es más frecuente en las parejas con mayor vitalidad sexual y suele darse en las dos primeras fases del sueño, cuando éste es más ligero. El sexomne, que se muestra excitado o inquieto, tiende a masturbarse o tocar a su pareja mientras está dormido.

-¿ Qué puede hacerse para prevenir o evitar el trastorno?

-Hay que lograr una higiene en el dormir. Para ello, es preciso dormirse siempre sobre la misma hora, mantener la temperatura correcta en la habitación -ni mucho calor ni frío-, no ingerir comidas copiosas antes de ir a la cama, no leer en demasía, lo justo para que entre sueño, no beber mucho alcohol y no tomar ningún tipo de estimulante como la cafeína. También, hay que tener en cuenta que lo peor que se puede hacer es ponerse tenso a la hora de dormir, porque con ello sólo se consigue aumentar la alerta cerebral. Si se está inquieto, yo recomiendo levantarse y ponerse a leer por ejemplo hasta que entre el sueño.