EN FAMILIA. Los Cortés Romero no se pierden un sólo programa y ven a su hijo además en el canal 24 horas.
Jerez

«Este tren pasa una vez en la vida y Miguel se ha montado»

La familia de Miguel Ángel Cortés vive desde su salón de la barriada de La Granja la experiencia de este jerezano en el concurso televisivo 'Fama ¿A bailar!'

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En casa le echan muchísimo de menos pero saben que Miguel está cumpliendo el sueño de su vida. Este joven de 22 años, que ha nacido y vivido desde siempre en la barriada de La Granja, lleva el baile en lo más profundo de su ser y eso le ha granjeado la posibilidad de participar en el programa de televisión Fama ¿A bailar! que emite la cadena Cuatro.

Toda su familia se arremolina en el sofá cada vez que Miguel sale en la tele. Ángeles Romero, su madre; Pepe Cortés, su padre, José María, su hermano, y sus tíos y primos no se pierden un detalle de lo que ocurre en Fama y sufren viéndole preocupado o cuando no termina de salirle bien un baile. «Para nosotros es duro», asegura Pepe mientras le sube el volumen al aparato y pide silencio porque ha vuelto a ver a Miguel en la pantalla.

Los vecinos del barrio les preguntan por la calle qué tal le va al joven. «Me dicen siempre que sale muy guapo en la tele», cuenta su madre orgullosa, porque precisamente eso, mucho orgullo es lo que siente toda la familia de Miguel Cortés al ver dónde ha llegado tras tanto esfuerzo. «El baile necesita mucha disciplina, mucha gimnasia y dieta porque también tiene que dar una imagen», dice su padre sentado frente al café sin quitarle un ojo a la tele.

«Lo que más le gusta es el funky y el rhythm blues», explica su hermano José María, de 25 años. «Como todos los chavales, empezó imitando los pasos de Michael Jackson cuando veíamos sus vídeos de pequeños», recuerda. Aunque en su familia nadie más que él se ha dedicado al baile, ha sido una pasión constante en la vida de Miguel: «Le gusta desde que estaba en el vientre de su madre», asegura Pepe convencido.

El joven nunca ha dejado de bailar y lleva ya dos años haciéndolo de forma profesional en numerosos locales de la ciudad y de los alrededores con una agencia de espectáculos. «Recorre toda la provincia aunque donde más ha actuado es en Fangoria y también últimamente en La Rouge», aseguran. Aunque recientemente ha hecho algunos cursillos para perfeccionar la técnica su vocación artística es tal que ha aprendido, sobre todo, por su cuenta.

Miguel ha protagonizado en esta primera semana momentos clave del recién estrenado reality show. «Ha hecho llorar a media España», repite Pepe en varias ocasiones. «Es un chico muy natural, sencillo, desordenado y muy presumido y sensible. Le gusta mucho cuidarse», dice Ángeles con brillo en los ojos. «Cuando tiene un amigo, es amigo de verdad y siempre acaba siendo el líder de los grupos y el que lo organiza todo. No es que él quiera, es que los demás lo buscan», continúa. Y también está muy apegado a su tierra y eso se ve también en Fama: «Su cama es la que tiene la bandera de Jerez».

Miguel estudió en el CEIP Alcazaba y después cursó la especialidad de Mecánica en el instituto de FP. De hecho, trabajó algún tiempo en un taller mecánico: «Yo siempre digo que su culo no es para estar sentado», dice su madre con gracia. «No tiene concentración para estudiar, para el baile, sí». Insisten también en que es «muy sentimental y no quiere hacerle daño a nadie. Le gusta estar bien con todo el mundo».

Cosas de hermanos

«¿Anda, ésa es la camiseta que estaba buscando!», exclama de pronto José María, de 25 años, mirando a su madre. En el acogedor salón de la casa todos ríen la ocurrencia porque el hermano de Miguel llevaba varios días buscando una camiseta blanca y finalmente pudo saber dónde estaba: el joven bailarín de la familia la lucía en la tele.

«Este tren pasa una vez en la vida y Miguel se ha montado. Tiró para adelante y ahí está», dice henchido de orgullo su padre, Pepe. Mientras intentan acostumbrarse a ver a Miguel en la tele del salón -se han abonado al canal 24 horas- echan de menos su presencia inquieta en la casa: «Yo no sé lo que es estar sentada cuando está él», explica Ángeles.

vmontero@lavozdigital.es