BAJO MÍNIMOS. El edificio lleva alrededor de un año esperando la inspección laboral. / I. B.
EL PUERTO

Funcionarios llevan un año a la espera de una inspección en los nuevos juzgados

El sindicato Csif acusa a la Junta de Andalucía «de lavarse las manos» El mal reciclaje del aire, el ruido y la falta de espacio son los grandes problemas

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Los trabajadores de los juzgados municipales llevan alrededor de un año esperando que se realice una evaluación de riesgos de las instalaciones por parte de la inspección laboral de la Junta de Andalucía. Según informa Diego Pacheco, presidente provincial del sindicato judicial Csif, «los inspectores laborales de este organismo parecen haberse lavado las manos y ha hecho oídos sordos a nuestras reiteradas peticiones».

De esta manera, el sindicato judicial explica que «tras un año de funcionamiento de este centro, el nivel de precariedad y sus múltiples deficiencias siguen siendo las mismas que cuando comenzó a funcionar».

De hecho, un paseo por las instalaciones muestra las múltiples carencias que presenta el palacio de Justicia. El primero de ellos nace de su ubicación. Se encuentra situado en el polígono Las Salinas, en el extrarradio de la ciudad, y los autobuses pasan una vez cada hora. Además, los taxistas cobran tarifa doble por carrera al no haber parada frente a las dependencias judiciales.

Deficiencias interiores

En el interior del edificio, sólo existe un servicio unisex para todos los usuarios y el resto de personal. Asimismo, el sindicato denuncia que el nivel de ruidos. El funcionamiento de diversas factorías y naves industriales alrededor de las dependencias provoca numerosas jaquecas y estrés en los trabajadores.

Además, el edificio no cuenta con un sistema para reciclar el aire. Las ventanas no se pueden abrir para reponer el aire viciado, por lo que el aire «está siempre muy cargado», según inciden los representantes sindicales. Los mismos indicas que «este ambiente propicia un caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de enfermedades como la gripe o el típico catarro invernal».

En este sentido, fuentes del juzgado advierten que «el número de bajas por enfermedad ha aumentado desde que se realizó el traslado hace más de un año. Estos problemas no ocurrían en el antiguo palacio».

Este periódico ha intentado ponerse en contacto con la Delegación de Justicia para que ésta ofreciera su visión de los hechos. Sin embargo, la responsable de la Delegación de Justicia, Gemma Araujo, no ha querido hacer ninguna declaración en relación a este polémico asunto.

elpuerto@lavozdigital.es