Atlético de Madrid y Valladolid dejan la solución definitiva para Zorrilla

El día y la noche. Si hace sólo un mes y medio el Atlético y el Valladolid brindaron un espectáculo formidable en El Manzanares que acabó 4-3 y estuvo repleto de alternativas, el cerocerismo marcó el primer asalto copero. Fue un duelo extraño que comenzó tan loco como aquél pero terminó en nada, quizá porque unos y otros no querían arriesgar pensando en que todo tiene remedio en Zorrilla. Los madrileños gobernaron el período inicial pero se estrellaron ante Alberto, y los pucelanos manejaron la segunda parte sin mordiente. Pudieron ganar al final, pero Falcón se lució ante Sisi.

Un arranque trepidante, de ida y vuelta y con un par de ocasiones claras en ambas porterías, dio pasó a un núcleo de claro dominio colchonero.

No necesitaban entonces los de Aguirre mucha elaboración en el centro del campo, más bien todo lo contrario, para encontrar algún pase largo y plantarse en los dominios de Alberto, un viejo guerrero de 37 años que estuvo soberbio.

Liderados por el omnipresente Borja, los de Pucela crecieron en la reanudación, se adueñaron por completo de la zona de creación y dejaron de sufrir en defensa. Ni siquiera cuando Aguirre recurrió al 'Kun', Alberto tuvo que volver a emplearse. Al Valladolid, que reclamó, y con razón, un penalti tan tonto como claro de Ze Castro a Ogbeche, sólo le faltó convicción para resolver la eliminatoria a domicilio. Llegó a encerrar al rival pero sólo al final Falcón tuvo que lucirse. Todo abierto para el segundo acto.