DEFENSA. Tsartsaris bloquea el paso a Mario Kasun. / EFE
BALONCESTO EUROLIGA

El campeón europeo impone su jerarquía en el Palau Blaugrana

El Barcelona sufrió su primera derrota en la competición, a manos de un Panathinaikos que supó marcar mejor los tiempos del partido Tsartsaris, con 20 puntos, lideró al conjunto heleno en el último cuarto

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La jerarquía y el peso específico del Panathinaikos, campeón de Europa, se impuso en el Palau Blaugrana frente a un Barcelona entusiasta y arropado por un público entregado, pero incapaz de contrarrestar el poderío del equipo griego (55-56) en los momentos decisivos.

En un partido de ida y vuelta, con un marcador corto pero que sufrió grandes virajes, el Barça no fue capaz de llevar el ritmo del encuentro a su terreno. Cuando subió las revoluciones, sorprendió al contragolpe y dejó boquiabierto al campeón. Pero en cuanto se conformó con los ataque estáticos y aceptó el plan visitante, se quedó sin argumentos. En el cuerpo a cuerpo, los griegos son sencillamente mejores.

El protagonismo de Tsartsaris en el primer cuarto lo recogió en la reanudación Roger Grimau, capitán del Barcelona y encargado de reactivar a su equipo desde el coraje y la ambición. Dos contragolpes le sirvieron para poner por delante al Barça (22-18, min. 14) y lanzar a su equipo hacia un parcial de 14-2.

Obligado a reaccionar tras el descanso (31-23), por una cuestión de orgullo deportivo, el Panathinaikos se aplicó en defensa. Obradovic puso en pista un cinco de peso -Spanoulis, Jasikevicius, Diamantidis, Batiste y Tsartsaris- que comenzó a anular al Barcelona.

En un suspiro

Una falta antideportiva de Batiste rescató al Barça cuando expiraba el tercer periodo, tradicional calvario para el equipo azulgrana. Acker anotó los tiros libres y Basile apuró el crono para equilibrar el partido (44-44, min. 30).

Presidido por una igualdad máxima, el partido se decidió en el último suspiro. Frente al campeón, el Barcelona desaprovechó un parcial de 11-0 en el último periodo, y lo pagó con la derrota.

Cuando había encarrilado el encuentro (49-44), se desinfló el conjunto de Ivanovic. Recibió un incomprensible parcial de 0-8 que animó al Panathinaikos y ni siquiera con un 54-52 a falta de medio minuto supo amarrar el partido.

Roger Grimau, pilar del Barcelona en los momentos decisivos, todo arrojo, desperdició una posesión a falta de 18 segundos, cuando el Barcelona perdía por un punto (54-55) que sentenció el choque.

Diamantidis anotó un tiro libre (54-56) y Grimau tuvo en su mano la prórroga, pero sólo anotó su primer tiro libre (55-56), punto final a la primera derrota del Barcelona en el Palau frente a un Panathinaikos poco brillante, pero enormemente efectivo, muy al gusto de su competitivo entrenador.