ISABELA CAREAGA JOYERÍA SUÁREZ

«La ilusión de recibir una joya no tiene precio»

Una joya significa distinción y lujo, pero además «es ilusión». Si el nivel adquisitivo lo permite y no encuentra ningún objeto del deseo mejor, Isabela Careaga, relaciones públicas de la casa de joyas Suárez, le sugiere un acierto seguro y «rentabilísimo». «Regalar joyería transmite mucho sentimiento ya que cada pieza es única, lo que viene a decir que el que hace el obsequio se ha molestado en buscar una determinada sortija o reloj», sostiene la joyera.

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Las fechas navideñas siguen siendo una de las mejores épocas para adquirir unas piezas tan personales ya que, según Careaga, estos días «reúnen todo lo sucedido en todo el año y es la mejor ocasión para mostrar al otro o especial que es». La gama es amplia para las mujeres y no hay ninguna pieza que se busque más que otra, aunque «el reloj siempre será el regalo estrella para los hombres», apunta.

Ella recomienda cualquier reloj de Frank Muller para obsequiar a los varones (desde 7.000 E), por tener un diseño actual y una esfera clara y grande. «Es una opción interesante para los hombres de 60 años en adelante porque se lee muy bien la hora y mezcla lo tradicional con lo moderno».

Para mujeres jóvenes, Careaga es partidaria de «una buena joya sin que sea apabullante» y aconseja en oro amarillo y rosa «que ahora han retornado con fuerza». «Hay sortijas muy poco pretenciosas, jóvenes y fáciles de llevar todo los días, muy sports», explica Careaga. El precio: desde 1.000 E y hasta lo que el cliente esté dispuesto a pagar. «La ilusión no se puede tasar».