El autor y su obra

Fernando García de Cortázar, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto, es autor de Breve Historia de España, el best-seller más importante de la historiografía nacional. Ha publicado 42 obras, como Los mitos de la Historia de España, Atlas de Historia de España o Los perdedores de la historia de España y, ahora, ha escrito lo que puede considerarse una biografía de nuestro país desde un enfoque cultural. «En ella se incluyen a sus protagonistas, pero también los marginados, los paisajes, la vida cotidiana y religiosa, los grandes procesos, los movimientos centrífugos y los centrípetos, los encuentros y desencuentros». La obra, presentada en el Museo Lázaro Galdeano, de Madrid, aborda el pasado a partir de abundantes imágenes de las grandes creaciones de la arquitectura, la pintura y la escultura. «Porque una imagen no vale más que mil palabras, sino que asociada a la palabra es imbatible. A la función de informar se suma la capacidad de emocionar», asegura.

Historia de España desde el arte (Planeta) busca un enfoque diferente para divulgar el conocimiento de los grandes hechos, desde la Antigüedad hasta nuestros días. Uno de sus últimos capítulos está dedicado a la política cultural de las autonomías y en él se denuncia el «vulgar localismo» de algunas pautas gubernamentales. «Es un gran problema no buscar lo común, cuando no tiene sentido hablar de lo mío y lo tuyo, cuando todo es mestizaje y contagio», señala. El lienzo Cerradura sangrando, de Zacarías González, apoya La miedocracia, apartado dedicado a la sociedad vasca extorsionada por los grupos violentos. «Como una alusión a la mordaza del terror para los que vivimos en el País Vasco y a muchos españoles que la sufren». Sin embargo, se manifiesta esperanzado. «Estamos mejor que hace veinte años. Ha habido intentos de exagerar lo específico, pero se ha descubierto la manipulación, tal y como se ha advertido en los textos escolares, un verdadero escándalo, y no sólo fomentado desde las autonomías con vocación nacionalista». El catedrático y director de la Fundación Vocento recoge tanto «aquello de lo que nos sentimos ufanos», como «esas pequeñas servidumbres y pecados de la política descentralizada».