«El público necesita escuchar cosas nuevas»

Tomás Moreno Romero Tomasito posee un garbo peculiar. Su baile funde la esencia de lo jondo con los sonidos más contemporáneos. Rap, rock, funky, heavy o punk dialogan con sus coreografías flamencas llevando la fusión artística a su máxima expresión. De la mano de Chano Domínguez, Carles Benavent o Jorge Pardo cruzó el charco para fundir creatividad con uno de los mayores astros del jazz, Chick Corea. Ahora regresa para colaborar con el trompetista Winston Marsalis. Entretanto, proyectos híbridos con G5 -junto a Los Delinqüentes, Muchachito y Kiko Veneno-, Los Aslánticos o Tino Di Geraldo. Pese a su extensa lista de colaboraciones, este fin de semana regresa a su tierra para actuar en compañía de su banda.

-Suele acompañar a muchos músicos de renombre en sus giras, pero ahora recala en Cádiz junto a su banda, ¿qué va a encontrar el público en estos conciertos?

-Simplemente voy a mezclar temas de todos mis discos y presentaré también algunas canciones nuevas que estarán en mi próximo disco, que saldrá en febrero.

-Siempre ha dicho que lo suyo es el directo, ¿se considera un animal de escenario?

-Bueno, eso me dicen. La verdad es que me gusta comunicarme con el público en directo y darles lo mejor de mi y que gocen con el espectáculo. Mi intención es crear buenas sensaciones y que se vayan contentos.

-Puede considerársele el Michael Jackson del flamenco por la originalidad de su baile, ¿no cree? Además, es un artista al que siempre ha admirado...

-Sí, admiraba a Jackson y a Prince. Es un placer que me comparen con él porque es muy grande y la verdad es que me ha influido mucho. Además, tengo un cuerpecito parecido... (risas).

-A pesar de su delgadez, ¿hará ejercicio para mantenerse en forma y evitar tirones indeseados?

-No crea, sólo camino ligero (risas). Lo que ocurre es que como trabajo mucho, estoy siempre ejercitado. No obstante, he tenido algún que otro tirón por no calentar. Aún así, cada vez que termino un concierto estoy para tirarme a la basura, pero al día siguiente con algo de comidita, me repongo.

-¿De dónde surgen las ideas para sus coreografías?

-Cuando tengo la música, antes de grabar, ya empiezo a pensar en el baile. De todas formas, muchos movimientos surgen de forma espontánea, en el escenario, y eso se nota, aporta frescura. La verdad es que suelo improvisar muchísimo y eso le aporta frescura al baile. El caso es hacer lo que sientes, como me decía Lola Flores de pequeño.

-La fusión es su principal seña de identidad. Ha mezclado flamenco con todo tipo de estilos: rap, funky, rock... ¿por qué le fascina tanto?

-Creo que el público necesita escuchar cosas nuevas y de mayor creatividad. Hasta ahora he hecho de todo, soleás punk con letras heavy, una versión de AC/DC por tangos, una canción de Rosendo por bulerías o fandangos metálicos con guitarra eléctrica. Mi música es internacional.

-¿Habrá nuevo disco con G5?

-No lo sé, el otro día el Canijo me lo dijo de cachondeo, a lo mejor lo hacemos. La verdad es que lo pasé genial durante la grabación.

-¿Qué concierto recuerda con más cariño de toda su carrera?

-No sé, ha habido tantos...quizá cuando actué en la Fiesta de la Bulería de Jerez. Las actuaciones que más se recuerdan siempre son las de cuando eres niño.

-¿Como cuando actuó en el especial de fin de año de TVE en 1986 junto a Lola Flores?

-Sí, esa también. Actué con 40 grados de fiebre, pero fue genial, estar en los camerinos con Lola Flores, Los Chichos y Los Chunguitos.

-Ha colaborado también con el pianista de jazz Chick Corea.

-Sí, eso se lo debo a Carlos Benavent, Jorge Pardo y Chano Domínguez, que son los que me han hecho valer. Fue genial, es un hombre muy humilde y sencillo.

-Y ahora, ¿qué tiene entre manos?

-Me voy con Chano a América a tocar con Winston Marsalis y en enero grabaré mi nuevo disco en Gerona con Mario Pacheco.

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