Las obras de reforma de la calle Larga concluirán esta semana

«No importa lo que nos hemos gastado, porque ha merecido la pena. La calle Larga ha quedado maravillosa y no se volverá a derrochar el dinero reparando desperfectos como se ha hecho durante años. Mejor que como yo lo he hecho es imposible: la oposición podría haberlo igualado si hubiera estado en el poder, pero no podría haberlo hecho mejor nunca». Así de eufórico se mostraba ayer el delegado de Viviendas e Infraestructura, Antonio Fernández Ortega, ante el final inminente de los trabajos de remodelación integral de la calle Larga, que este mismo viernes, según anunció, estarán concluidos.

Han sido necesarios siete meses de obras -los trabajos comenzaron el pasado 11 de abril- y más de dos de retraso respecto a las previsiones iniciales, que fijaban su conclusión para finales del mes de agosto, lo que produjo el malestar inicial de los comerciantes del centro. Problemas durante el desarrollo como la demora en el suministro de las losas de granito provocaron que el Gobierno municipal, desde el área que dirige Fernández Ortega, tuviera que intensificar el ritmo de las obras y destinar más cuadrillas y operarios.

El importe destinado a estas obras de reforma, según el presupuesto inicial, rondaba los 350.000 euros, aunque, como destacó Fernández Ortega, «lo que nos hemos gastado no importa para como ha quedado esto».

La intervención en esta céntrica vía ha contemplado numerosas actuaciones, como la sustitución de la canalización de aguas pluviales y también la de la solería actual por otra formada por losas de granito gris y gris oscuro, de 40 x 40 centímetros, que permitirá el acceso de camiones de distribución a los establecimientos ubicados en la calle Larga.

Las obras se han dividido en cinco fases: la primera comprende el tramo que va desde la Rotonda de Los Casinos hasta la intersección con la calle Eguilaz; la segunda desde este punto hasta la plaza del Banco; la tercera, hasta el multicentro Los Cisnes; la cuarta, hasta El Gallo Azul; y la quinta fase, hasta la plaza del Arenal. Finalmente, fue el cuarto tramo, el de El Gallo Azul, el que se dejó para el final, y allí los operarios ya están dando los últimos retoques para que el viernes, «si no llueve antes, esté todo listo», manifestó el delegado con la prudencia que le ha caracterizado estos últimos meses. Aunque la reforma de los laterales se iba a dejar para el final, se ha ejecutado a la vez que el resto, con lo que las obras quedarán concluidas el viernes por completo.

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