El ex ministro de Asuntos Exteriores del régimen del Jemer Rojo, Ieng Sary, en una imagen de 2001. / AP
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Ieng Sary, un dirigente de gustos refinados

Su deserción en agosto de 1996 significó la desintegración del Jemer Rojo

PHNOM PENH Actualizado: Guardar
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El ex ministro de Asuntos Exteriores del régimen del Jemer Rojo, Ieng Sary, ha sido detenido hoy por su presunta implicación en el genocidio en Camboya como uno de los más destacados dirigentes de la organización extremista, responsable de la muerte de cerca de 1,7 millones de personas.

Ieng Sary, que a su vez desempeñó entre 1975 y 1978 el cargo de viceprimer ministro, nació a finales de la década de los 20 del siglo pasado en la provincia de Tra Vinh, en el sur de Vietnam, y conoció a Pol Pot, el máximo dirigente del Jemer Rojo, cuando ambos estudiaban en el Liceo Sisowath de Phnom Penh, la capital de Camboya.

Al igual que Pol Pot, recibió una beca del Gobierno para estudiar en Francia, a donde llegó en 1950, y donde se impregnó de las ideas comunistas y se formó políticamente. Durante su estancia en París conoció a la mujer que se convirtió en su esposa, Ieng Thirith, hermana de Khieu Ponnary, casada con el máximo dirigente del Jemer Rojo. A su regreso a Camboya, a mediados de la década de los 50, Ieng Sary comenzó a trabajar como profesor y a participar en el movimiento revolucionario clandestino.

En septiembre de 1960 Ieng Sary participó en la reunión secreta de la que nació el Partido Comunista de Camboya (PCC), y en la que fue elegido miembro de su comité central. Tres años después huyó de Phnom Penh junto a Pol Pot, para eludir la detención ordenada por las autoridades a raíz de la publicación de una lista con los nombres de los camboyanos acusado de conspirar contra el Estado.

Las actividades de Ieng Sary durante sus años con Pol Pot en la jungla del este de Camboya son desconocidas, aunque existen señales de que se encargó de las relaciones con los partidos comunistas de China y de Vietnam. En agosto de 1971, el régimen chino anunció la presencia de Ieng Sary en Pekín, en calidad de enviado especial de las fuerzas del Jemer Rojo, y a partir de entonces comenzó a acompañar al exiliado príncipe Norodom Sihanuk a eventos políticos de ámbito internacional.

Refugiado en Tailandia

Hombre de gustos refinados, fumador de puros y bebedor de brandy, Ieng Sary, estuvo al frente del ministerio de Asuntos Exteriores mientras duró el brutal régimen impuesto por el Jemer Rojo, desde abril de 1975 a enero de 1979.

Antes de que las tropas invasoras vietnamitas entraran en Phnom Penh, Ieng Sary escapó en tren y se refugió temporalmente en la vecina Tailandia, desde donde posteriormente viajó a Pekín, y desde aquí en ocasiones visitó Nueva York para representar en Naciones Unidas al Gobierno de Kampuchea Democrática, o el Jemer Rojo.

Después de la formación en 1982 del tripartito denominado Gobierno de Coalición de Kampuchea Democrática, Ieng Sary cedió la cartera de Asuntos Exteriores a Khieu Samphan, otro de los dirigentes que se prevé será detenido por su implicación en el genocidio de Camboya. Durante esos años, y como otros dirigentes del grupo radical, residió en Pailin, una región del oeste de Camboya tapizada por una densa jungla, rica en yacimientos de rubíes y zafiros, y colindante con Tailandia, cuyos gobiernos protegieron al Jemer Rojo.

Deserción del Jemer Rojo

En agosto de 1996, Ieng Sary desertó del Jemer Rojo y se unió al Gobierno de Phnom Penh, por lo que el entonces rey de Camboya, Norodom Sihanuk, le concedió la amnistía a petición del primer ministro camboyano, Hun Sen, que antes había impulsado la pena de muerte a la que fue condenado 'in absentia', durante los juicios celebrados en 1979. Su deserción, y la de las fuerzas que mandaba, y que estaban consideradas las de mayor capacidad militar, significaron la desintegración del Jemer Rojo.

Tras integrar sus fuerzas en el Ejercito del Gobierno de Camboya, Ieng Sary regresó a Phnom Penh en noviembre de 1997, donde adquirió una casa en la que ha vivido durante los últimos años, sin descuidar las frecuentes visitas a Pailin, donde su hijo Ieng Veth se encarga de la gestión de los casinos y otros prósperos negocios.