Trabajadores del Partido del Pueblo de Pakistán (PPP) de la ex primera ministra Benazir Bhutto celebran su regreso, /EFE
el regreso de Bhutto

El Tribunal Supremo analizará la validez de la reelección del presidente paquistaní Musharraf

Musharraf no podrá jurar su nuevo mandato hasta que no se falle sobre la legalidad de su candidatura

PAKISTÁN Actualizado: Guardar
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El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, ha superado un primer obstáculo en el examen judicial sobre la validez de su reelección al rechazar el jefe del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudhry, que sea el pleno de la corte el que asuma el caso.

En la reanudación de las vistas de los recursos de la oposición contra la candidatura presidencial de Musharraf, tras un parón de once días por el Ramadán, los once jueces han atendido una petición de los recurrentes y han dictaminado que sea el Supremo al completo el que estudie el caso. El proceso ha quedado, por tanto, aplazado hasta que se constituya el nuevo panel judicial.

La oposición considera inconstitucional que Musharraf haya concurrido a la Presidencia sin haber abandonado antes el mando del Ejército.

La ampliación del panel de jueces que examinará el caso supone un revés para el equipo del presidente, como ha dejado patente el fiscal general, Malik Qayyum, quien ha anunciado que recusará al menos a cuatro de los magistrados al considerarles no aptos para participar en el proceso, informó el canal Geo TV.

Horas después, el presidente del TS rechazó la recomendación de los once jueces y decidió al decidir que sean ellos los que continúen examinando los recursos.

Del caso contra la validez de la candidatura de Musharraf ya se había inhibido, de hecho, el propio presidente del TS, Iftikhar Chaudhry, para que no se cuestionara su neutralidad tras el pulso legal que mantuvo este año con el presidente cuando éste intentó suspenderlo en sus funciones.

El regreso de Bhutto

Bhutto, líder del Partido Popular de Pakistán (PPP, principal de la oposición), ha decidido volver a su país tras alcanzar un acuerdo de reparto de poder con Musharraf poco antes de la elección presidencial por el que el general promulgó una ordenanza que anula los casos de corrupción abiertos contra la ex mandataria.

Esa amnistía ha causado la indignación de varios grupos de la oposición, que ha presentado cinco recursos ante el Supremo en contra de la ordenanza de Musharraf. La semana pasada, el alto tribunal consideró que, efectivamente, la amnistía chocaba con la Constitución, por lo que ordenó dejar la ordenanza en suspenso hasta que se pronuncie sobre los recursos, lo que no está previsto antes de dos semanas.

Así, en rigor, la ex primera ministra tiene aún varios casos de corrupción abiertos en Pakistán, aunque su partido ha señalado que confía en que, pese a todo, Musharraf respete el acuerdo -negociado con la mediación de EEUU- y no tome medidas contra Bhutto a su llegada a Pakistán.

Aunque Musharraf ha pedido a la ex ministra que retrase su Gobierno hasta el pronunciamiento del tribunal, Bhutto se mantiene firme en su decisión, " le he dado mi palabra a la población de Pakistán y no me echaré atrás", ha asegurado.