ESPAÑA

España y Francia constatan que ETA dispone de armas y efectivos para cometer atentados

«ETA mantiene capacidad operativa y dispone de efectivos, armas y material para cometer atentados». Es la conclusión de la cumbre policial hispano francesa que tuvo lugar ayer en el Palacio de El Pardo, en Madrid, y que reunió a los principales responsables de los dos países en lucha antiterrorista, criminalidad organizada, fronteras y policía judicial.

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El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, tras analizar la situación de la banda con el director de la policía francesa, Frédéric Pechenard, apeló a la cautela y a no «llamarse al engaño» sobre la supuesta debilidad de ETA, por más que las últimas «importantes» operaciones en el país vecino han golpeado a las estructuras logística, militar y de falsificación de la banda.

Mesquida, que calificó de «excelente» la colaboración francesa contra ETA, destacó la eficacia de las fuerzas de seguridad galas durante la última legislatura, con la captura de 138 miembros o colaboradores de la banda, el 40% de los 354 etarras detenidos en ese período. Una «colaboración ejemplar», dijo, que es analizada por el resto de los países como modelo de coordinación de investigaciones internacionales, sobre todo en lo referido al «intercambio y análisis de información».

La lucha contra ETA y la preocupación por los recientes robos de explosivos líquidos y vehículos en Francia centró buena parte de la cumbre, en la que los responsables policiales analizaron también el terrorismo internacional de corte yihadista. Ambos países acordaron crear equipos conjuntos para perseguir la financiación de las células islamistas y el proselitismo yihadista a través de internet.

Mesquida, condecorado

Los responsables españoles y franceses igualmente analizaron el trabajo de los equipos mixtos ya existentes en la lucha contra el narcotráfico, que recientemente han desarrollado tres operaciones con 39 detenidos y más de 600 kilos de cocaína decomisados.

Tras la cumbre, Mequida y Pechenard se dirigieron a la residencia del embajador francés en Madrid, Bruno Delaye, quien, junto con el director policial francés, condecoró a Joan Mesquida con la medalla de honor de la Policía Nacional Francesa. Esta distinción fue concedida al mando único de la Policía y de la Guardia Civil «por su trabajo en la colaboración policial entre ambos cuerpos en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y la inmigración ilegal».