Ecologistas dice que la polución, el tráfico naval y la pesca ilegal acabarán con la biodiversidad del Estrecho

El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, afirmó hoy que la contaminación, el tráfico de buques y la pesca ilegal podrían acabar en unos 20 años con la biodiversidad marina del Estrecho del Gibraltar y añadió que en los últimos años ha habido un "aumento preocupante" de apariciones de cetáceos varados en las costas del litoral por la zona del Estrecho.

En declaraciones a Europa Press, Muñoz indicó que se están realizando necropsias a los animales que han ido apareciendo muertos para estudiar si tienen hidrocarburos y metales pesados. Asimismo, manifestó que la población de más de 200 ballenas pilotos (Calderón común) que hay en el Estrecho "va a desaparecer como siga la situación tal y como va".

Así, indicó que el tráfico marítimo se ha incrementado en los últimos años en el Estrecho en unos 20.000 buques, haciendo que transiten en torno a los 100.000 barcos al año y convirtiendo la zona en el segundo paso de buques más importante del mundo después del Canal de la Mancha. Además, indicó que "se han multiplicado" las salidas y entradas de Africa a Europa en cuanto a barcos que cubren esas líneas marítimas, lo cual hace que muchos cetáceos "choquen" contra ellos, por lo que indicó que el Ministerio de Medio Ambiente se plantea reducir la velocidad de los barcos que cubren las líneas entre Algeciras y Tarifa y el continente africano.

Otro de los aspectos que a juicio de los ecologistas está afectando a la biodiversidad marina del Estrecho es la pesca ilegal, lo cual Muñoz calificó como "algo preocupante", ya que "están siendo afectadas" las colonias que viven en esa zona compuesta por unos 200 calderones comunes, 250 delfines mulares, 30 cachalotes, más de 30 orcas y la diversidad de tortugas.

En este sentido, el portavoz ecologista manifestó que "hay unos 150 pesqueros marroquíes que faenan a siete millas de Tarifa con redes de deriva, que están prohibidas por las Naciones Unidas y por la Unión Europea". Asimismo, manifestó que esas redes, que pueden alcanzar los 14 kilómetros, "también ponen en peligro el tráfico marítimo", además de "provocar la muerte" a los animales antes citado.

Finalmente, manifestó que otro de los problemas que lleva consigo el importante tráfico marítimo con el que cuenta el Estrecho es los buques "están trayendo flora y fauna procedentes de aguas más cálidas y se están asentando aquí, lo cual podría desplazar a la fauna y la flora autóctona".