PRESENTACIÓN. El escritor Félix de Azúa. / EFE
Cultura

Félix de Azúa critica el «servilismo» de los escritores en catalán presentes en la feria de Fráncfort

El autor catalán acusa a los grandes partidos políticos españoles de «usar una retórica de la Guerra Civil»

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El novelista y ensayista Félix de Azúa denunció ayer en Barcelona que España «sigue estando en manos de la retórica de la Guerra Civil», porque «es un país cainita y sectario, y los partidos, sobre todo el PP, el PSOE y los nacionalistas, exigen de los escritores, artistas e intelectuales que estén a su servicio». El autor barcelonés, que ayer presentaba su libro Ovejas negras, se refirió precisamente a la polémica ausencia de escritores catalanes en lengua castellana en la Feria del Libro de Fráncfort, y acusó de «servilismo» a los autores en catalán, a los que definió como «funcionarios de la lengua».

Definió la de Fráncfort como «una feria de ganado», porque el planteamiento de las autoridades catalanas «no ha sido claro ni limpio». Se mostró «sorprendido» de que sólo hayan seleccionados para el encuentro a escritores de Cataluña que escriben en catalán, y señaló que, salvo algún caso como el de Sergi Pàmies, «lo más raro es que todos los autores han actuado con servilismo y comos funcionarios de la lengua».

Añadió que a un escritor «le debería dar verdadera vergüenza que lo utilicen políticamente y prestarse a un circo patriótico». «No me parecería mal que invitasen sólo a escritores catalanes que escriben en catalán, pero lo que me parece mal es que la Generalitat y otras altas instancias no hagan las cosas con claridad».

La postura de Azúa fue compartida por el propio director de la feria, Jurgen Boos, quien expresó su deseo de que se hubiera incluido la presencia de escritores catalanes en castellano. «Los alemanes, que son personas de orden y educadas, no lo sabían, pero enseguida se han dado cuenta de que Cataluña no es un país normal», concluyó.

Félix de Azúa hizo estas afirmaciones durante la presentación de su libro Ovejas negras (Bruguera), una selección de artículos suyos polémicos y mordaces, sobre los nacionalismos «y la perplejidad de los que vivimos en España». Según el autor, «en España se puede ser comunista, fascista, peronista, nacionalista, pero no se puede ser independiente y liberal».

Con implacable lucidez, rigor intelectual y sentido del humor, Azúa no dejó títere con cabeza. Desde la clase política hasta la Iglesia católica, pasando por los escritores e intelectuales al servicio de un partido político, el novelista, poeta y ensayista consideró que «la crispación que vive España en la actualidad es fruto de una retórica, unas ideas y un lenguaje propios de la Guerra Civil, que utilizan tanto el PP como el PSOE y los nacionalistas, porque les interesa para asustar a la gente y ganar votos».

«Afortunadamente -dijo- la retórica de la Guerra Civil se ha visto atenuada por el sistema democrático, que, a pesar de los pesares, funciona bastante bien».