Cáritas Huelva destinó más de 2,2 millones de euros a la ayuda de colectivos vulnerables en 2021
Con respecto al año 2020 la atención a los más necesitados ha crecido un 40%
Pilar Vizcaíno, directora de Cáritas Huelva, ha asegurado que el problema de los asentamientos se debe abordar «de una manera integral» con todas las administraciones
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Cáritas Diocesana de Huelva ha presentado la Memoria General 2021, un documento que recoge la realidad del trabajo de la entidad y que supone una radiografía muy real de la situación de la Diócesis de Huelva contada desde el trabajo diario de los 70 equipos de Cáritas Parroquiales que existen en la provincia y desde los Servicios Diocesanos. Una labor encomiable a la que han destinado el pasado 2021 más de 2,2 millones de euros.
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El pasado año se les dio respuesta a las situaciones de necesidad planteadas a 23.997 personas. Respecto al año anterior, las atenciones han aumentado más de un 40% . Esto se debe a que los procesos de acompañamiento se basan en una atención integral y promocional donde se trabaja de manera cercana con las personas.
Recursos invertidos
Cáritas Diocesana de Huelva invirtió el año pasado un total de 2.286.354 € . Esta cantidad se obtiene gracias a la inversión de subvenciones públicas, privadas, legados, de donaciones y, por supuesto, de las aportaciones de las Cáritas Parroquiales. El desarrollo de nuestra acción y la inversión de Cáritas no sería posible sin el factor humano que hace posible que la entidad esté al lado de quienes más lo necesitan.
Cabe destacar las aportaciones de las 2.904 personas socias, los 862 donantes, las 242 hermandades, y las 58 empresas colaboradoras , así como las aportaciones directas de la comunidad cristiana onubense a través de campañas, colectas y acciones puntuales promovidas por la Iglesia de Huelva. Por otro lado, hay que señalar la ayuda que Cáritas encuentra en numerosas empresas, no solo en el ámbito económico, también en la esfera laboral, posibilitando un trabajo digno y así favoreciendo la contratación y la inserción laboral de las personas a las que atiende la entidad.
El trabajo diario centra su atención en aquellos colectivos especialmente empobrecidos o que atraviesan diferentes procesos de exclusión . Entre ellos, ha atendido a 709 personas sin hogar a través del Centro de Día Puertas Abiertas y las casas de acogida: Santa María y Santa María de los Milagros y a 1.455 personas desde el programa de atención en Asentamientos . Este año, la realidad de las personas sin hogar ha seguido la línea de años anteriores, con especial mención a las dificultades tan severas que tienen las personas sin unos ingresos estables para encontrar una vivienda y que las empujan a no poder pagar un alquiler debido a su elevado precio y a vivir hacinadas en habitaciones o pisos.
En referencia a los asentamientos, la directora de Cáritas en Huelva, Pilar Vizcaíno , ha asegurado que, pese «al giro que han dado las administraciones», sigue «existiendo un falta de acceso a los derechos humanos y una situación de extrema vulnerabilidad y exclusión social» de las personas que viven en los asentamientos de la provincia, por lo que, «debido a la complejidad y a los distintos perfiles de personas que viven allí, se debe abordar desde una manera integral». Durante la presentación de los datos de la Memoria General de 2021 , Vizcaíno ha remarcado que el «ejemplo más claro de esa exclusión social» es que «en los últimos tres años han muerto cuatro personas y se han producido muchísimos incendios», de hecho, «en los dos últimos meses se han registrado tres incendios», lo que supone «que estas personas tengan que rehacer su vida, de otra manera, porque en algunos casos ya no se les está permitiendo hacer las chabolas».
Asimismo, Vizcaíno ha explicado que desde las administraciones «se ha dado un giro a la hora de abordar la situación de los asentamientos» porque «hay una mayor sensibilidad» y «se va a abordar la creación de alternativas de alojamiento», pero ha subrayado que «no se puede olvidar el trato de las condiciones humanas de estas personas».
Al respecto, Vizcaíno ha explicado que desde el ministerio se ha informado que «el modelo de acompañamiento tiene que ser de otra forma, que no se puede cronificar la situación», ya que «se les puede ayudar humanitariamente , pero siguen estando ahí y que tiren sus chabolas no quiere decir que vayan a otro municipio y la hagan allí«.
«El problema es complejo, por ello, le pedimos a las administraciones, que conocen la realidad, que lo aborden de una manera integral y también con las personas que están acompañando el proceso, es decir las entidades sociales», ha aseverado. «Estas personas, de perfiles muy complejos, necesitan que se les atienda y que estemos pendientes como sociedad que cuida del hermano que sufre», ha incidido.
De este modo, Vizcaíno ha explicado que los perfiles de las personas que viven en estos lugares son muy variados, ya que «pueden ir personas con permisos de trabajo; sin autorización pero con los requisitos para acceder al arraigo laboral , mujeres que ejercen la prostitución o que se han quedado tras las campañas; y personas que viven de forma estable o los que vienen para las campañas«.
«Por ello, las soluciones que les podemos ofrecer deben ser muy variadas, no solo centrarnos en un perfil, sino que hay muchos frentes que atender en este colectivo», ha manifestado. Por otro lado, la directora ha criticado que se siguen encontrando con que los ayuntamientos no «acceden a las solicitudes de empadronamiento, a pesar de que la ley lo permite».
