Los hosteleros notan y agradecen el aumento de moteros

Ahora sí que si han llegado. Los vecinos de la zona de la avenida Álvaro Domecq están cansados de no poder descansar. Llevamos desde el jueves por la noche escuchando cómo los moteros queman goma de madrugada. En la madrugada del pasado jueves ¡estuvieron hasta los 5 de la mañana! Nos parece muy bien que Jerez acoja el Gran Premio, entendemos que es bueno para la maltrecha economía de la ciudad, pero tenemos que trabajar y los niños tenían colegio el viernes y fueron sin poder descansar. Fue horroroso. Y esto fue solo el primer día.

Por la tarde del viernes, ya habían llegado muchos más aficionados a Jerez y a las localidades vecinas, se esperan unas 250.000 personas durante el fin de semana.

La marcha duró hasta las 6 de la madrugado por lo que los vecinos de la zona de la plaza del Caballo tampoco pudieron descansar. Además, los vecinos saben que les queda lo peor, la noche del sábado, que será la de más jaleo.

Por otro lado, durante el viernes se vieron bastantes policías nacionales y municipales por el centro de la ciudad, que trabajan juntos para garantizar la seguridad durante el Gran premio. También se dejó ver uno de los tres helicópteros previstos para controlar el tráfico volando sobre la avenida Álvaro Domecq. El hecho de que en las zonas de más concentración de aficionados haya tanta presencia policial, ha evitado que se vea a jóvenes haciendo botellón.

Los bares de la avenida y del centro de la ciudad estaban preparados para recibir con los brazos abiertos a todos los aficionados. No en vano, tenían promociones especiales y actuaciones para incitar al consumo, lo que propició, como en ediciones anteriores, la concentración de gran número de personas en estos locales.

Por su parte, los hosteleros notan y agradecen el aumento de moteros porque además «este año ni si quieran preguntan precios, comen por derecho y gastan más», comentan los camareros, quienes han notado que los aficionados quieren disfrutar del ambiente y no tienen reparos en gastar.

Los camareros estaban listos para trabajar hasta las tantas y han reforzado sus plantillas para atender bien a los aficionados. Asimismo, reconocían que «sí que se nota el aumento de moteros, hay mucha más gente y tienen que comer y beber». Además, uno de ellos afirmaba «que cuando son las motos, los mismos jerezanos que no suelen salir, se echan a la calle para ver el ambiente, los motos espectaculares y ya que están, pues se toman la cerveza y la tapita, lo que a nosotros nos viene estupendamente porque subimos mucho las ventas, no solo por la gente que llega de fuera».

Cabe destacar, que sobre las 7.30 h del sábado los servicios de limpieza del ayuntamiento ya estaban adecentando las calles, al menos las más transitadas, cosa que es de agradecer porque otros años no fue así y Jerez mostró una cara lamentable llena de botellas y basura.