Domingo de Ramos Cádiz 2021

Una Semana Santa de templos y altares

Sin procesiones en las calles por segundo año consecutivo se inician unos días en los que la actividad se va a centrar en las iglesias en las que las hermandades van a desarrollar diferentes cultos

Juan Jesús López, vestidor de Sagrada Cena, ultima los detalles en Santo Domingo F. Jiménez

A. M.

Con la primavera recientemente estrenada comienza una nueva Semana Santa. Tras este último año eterno y tan complicado ya ha llegado el esperado Domingo de Ramos . Debería ser este el principio de unos días en los que las calles de Cádiz fueran testigos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Sería este el momento en el que comenzaría esa catequesis plástica que irrumpe entre nosotros con sus pasos, sus ceras, estrenos, flores e incienso. Sería esta Semana la de la vuelta a los rituales cofrades: consultar los itinerarios, prepararar las túnicas, ver la recogida, soltar esas lágrimas de emoción incontrolables...

Pero ya sabemos que no será así. Por segundo año consecutivo Cádiz vive desde hoy una Semana Santa sin salidas procesionales . La pandemia del coronavirus irrumpió en 2020 y aún no ha cesado. Entonces se cargó de golpe y de forma inesperada la celebración de la Semana Santa en las calles. Con el agravante además de tener que vivirla confinados por el Estado de Alarma, encerrados en casa. Sin más contacto y emoción que la que llegaba de forma virtual. Con los templos cerrados, los improvisados altares en los hogares, las ceras almacenadas, los hábitos a medio planchar... y con esa sensación extraña de que transcurrían los días y, pese a tener el abrigo y el soporte de la fe, faltaba algo.

Esta Semana Santa de 2021 , por suerte, será diferente. No habrá procesiones en las calles aunque la situación es muy distinta. Las hermandades gaditanas encaran estos días con ilusión y esperanza . Desde que comenzó la Cuaresma se han centrado en engrandecer sus cultos internos . Así lo hemos visto estas semanas atrás en las que las corporaciones han desarrollado sus actos con especial cuidado, con mayor recogimiento y en la mayoría de los casos, con un esmero excepcional en lo que se refiere al montaje de los altares en las iglesias .

Dentro de las normas establecidas para frenar la propagación del virus las cofradías han llamado a los hermanos a la participación en sus cultos porque despúes de un año hace falta renovar la confianza y ante todo, es necesario afianzar ese compromiso. Por eso esta semana las iglesias gaditanas estarán abiertas a los fieles a los devotos, a los hermanos y cofrades . En algunos casos, desde este Viernes de Dolores los titulares de las distintas corporaciones ya se encuentran dispuestos de forma excepcional. Y cada hermandad realizará internamente su acto penitencial con la presencia de sus hermanos y con el aforo limitado por la situación .

Crisis sentimental y económica

El vacío que deja dos años sin salidas procesionales no es solo sentimental. Este parón obligado recae ya en las ajustadas economías de las hermandades de la ciudad . En unas más que en otras. El motivo no es otro que de la pérdida de ingresos en estos últimos meses.

La recaudación de las sillas y palcos en Semana Santa, la subvención municipal del Ayuntamiento y los ingresos propios que generan de las cuotas de hermanos las de salida, además de los diferentes actos que organizan para recaudar fondos, son las principales vías para el sostenimiento económico de las corporaciones gaditanas.

Sin procesiones, los ingresos de Carrera Oficial se quedarán a cero por segundo año consecutivo. En cuanto a la subvención municipal, esta misma semana se firmaba el convenio que reafirma el apoyo del Ayuntamiento a las hermandades gaditanas un año más . Como en 2020, este se centra en los gastos contraídos para la celebración de los cultos y actos de esta Cuaresma y Semana Santa. Es decir, cera, flores, música de capilla y seguridad. Este respaldo municipal es muy imporante para las corporaciones para hacer frente a algunos de estos desembolsos que a su vez sirven para dinamizar la economía de esos sectores : floristas, cererías...

Los ingresos propios también han caído y precisamente por ello las cofradías han presentado para esta Semana Santa unos controles de salida solidarios destinados a la colaboración de sus hermanos y devotos para, en cierta medida, mitigar las pérdidas que supone no procesionar. Es cierto que en este 2021 no tendrán que asumir tantos pagos al no tener que realizar sus estaciones penitenciales en la Catedral pero también hay que tener en cuenta que las cofradías tienen que afrontar los costes de conceptos periódicos como las casas de hermandad, muchas de ellas en alquiler o con hipoteca, así como luz, agua...

En este contexto hay que añadir los distintos proyectos que tienen en marcha, principalmente en dos vertientes, los referidos al importante patrimonio que protegen y los que se centran en la labor de caridad, que es una de las bases de las corporaciones.

Hay hermandades que han tenido que paralizar o ralentizar sus planes en cuanto a restauraciones y estrenos . Y no solo por la situación económica sino por las limitaciones del coronavirus. De hecho, hasta hace poco más de un año el gran estreno de cara a este 2021 iba a ser el paso del Nazareno de Santa María . Sin embargo, las circunstancias sanitarias han provocado que el ritmo de trabajo en el taller de los Hermanos Caballero no haya sido el mismo y a pesar de que el avance en la talla del canasto es bastante importante, aún queda tiempo para su culminación . La intención ahora es que en 2022 ya se pueda ver en las calles la talla del paso de estilo rocalla del Nazareno .

Este año, la novedad más importante la presenta el Despojado que ha completado su misterio con las tres nuevas imágenes secuandarias que acompañarán a Nuestro Padre Jesús del Amor . Los ladrones Dimas y Gesta y el soldado Romano están expuestos ya este domingo en el patio de San Juan Bosco.

Pese a que haya algunos avances en lo que se refiere al patrimonio, por lo general las hermandades sólo han podido abordar un objetivo concreto y todas ellas se han centrado en la solidaridad . La incertidumbre sobre el sostenimiento económico de las corporaciones gaditanas aumenta por tanto en estos días. Porque la ausencia de procesiones dos años seguidos supone un duro revés. Todas son conscientes de la necesaria implicación de los hermanos y por ello, pese a las dificultades, se afanan todo lo posible en mantener esa cercanía con ellos .

Lo que nos depara esta Semana Santa, al contrario que la última de 2020, es la proximidad . Manteniendo siempre las precauciones y el orden, las iglesias se abren para que los fieles se acerquen a contemplar a sus imágenes . Las hermandades han preparado unos altares especiales que invitan a la contemplación así como a la esperanza.

Porque la ilusión cofrade, esa que renace en cada primavera, no desiste a pesar de las circunstancias. Esta será una Semana Santa diferente, distinta. Pero en todos está el anhelo de que sea la última en estas condiciones . Y eso será motivo de una alegría enorme puesto que supondrá que esta pandemia ha sido superada.

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