El Papa: «Ignorar el sufrimiento del hombre significa ignorar a Dios»

En un nuevo esfuerzo por hacer frente a la indiferencia de las sociedades ricas, el Papa Francisco ha advertido el miércoles en la audiencia general que «ignorar el sufrimiento del hombre significa ignorar a Dios», y advirtió con toda claridad que no es cristiano quedarse insensibles e inactivos ante personas en grave necesidad.

Comentando a unos cuarenta mil peregrinos la parábola evangélica del buen samaritano, el Papa hizo notar que el sacerdote y el levita que pasan de largo y sin ayudar a un viajero gravemente herido «eran dos personas relacionadas con el culto del Templo», mientras que la persona que finalmente le ayuda «era un judío cismático, considerado como un extranjero pagano e impuro».

Francisco advirtió que «no existe verdadero culto si no se traduce en servicio al prójimo.

Ante el sufrimiento de tanta gente destrozada por el hambre, la violencia y la injusticia, no podemos quedarnos como espectadores. Ignorar el sufrimiento del hombre significa ignorar a Dios».

Insistiendo en esa idea, el Papa añadió que «tú puedes conocer toda la Biblia, todas las rúbricas litúrgicas, toda la teología, pero conocer no significa automáticamente amar. El amor es otro camino».

En su saludo a los peregrinos de lengua española, Francisco reiteró que «el amor cristiano es un amor comprometido que se hace concreto en la vida», y por eso «en los gestos concretos de misericordia del buen samaritano reconocemos el modo de actuar de Dios, que se ha revelado en la historia por medio de acciones marcadas por la compasión».

Al mismo tiempo, señaló que «el verdadero amor tampoco hace distinciones entre personas, sino que ve a todos como prójimos que necesitan de nuestra ayuda y cercanía».