YOUTUBELa manera más temeraria de evitar el robo de un coche

¿ Cómo reaccionarías si fueses testigo del robo de tu automóvil? Tienes muy pocos segundos para actuar y debes tomar una decisión: enfrentarte directamente a los ladrones o sacar tu teléfono móvil, llamar a la policía y dejar el caso en manos de las autoridades. Probablemente la mayor parte optaríamos por esta segunda vía, pero no fue esa la elección de una joven mujer de Wisconsin llamada Melissa Smith. Ella decidió plantar cara a los «cacos» y su actuación, entre la valentía y la temeridad, se ha hecho viral en YouTube.

Los hechos tuvieron lugar en una gasolinera, como muestra el vídeo de YouTube. Tal como se puede ver en el vídeo, Melissa estaba terminando de repostar cuando otro vehículo se detiene justo a su lado.

De él desciende un hombre que sigilosamente se cuela en el automóvil de la joven, aprovechando que las llaves están en el contacto. Todo apunta a que el delincuente se saldrá con la suya y se llevará el coche, pero la mujer se da cuenta de lo que está ocurriendo y decide tomar cartas en el asunto.

La cámara de seguridad del establecimiento registró todo lo sucedido. Sin pensárselo dos veces, el vídeo de YouTube muestra cómo Melissa se interpone en el camino del ladrón. Aunque primero parece que pretende abrir la puerta del conductor, finalmente salta sobre el capó y se coloca cara a cara con el hombre que pretende robarle. Éste activa los limpiaparabrisas, acaso tratando de ahuyentar a la joven, pero no sirve para nada. No está dispuesta a dejarle escapar.

Mientras los compinches del criminal observan todo lo que sucede desde su vehículo, el bandido decide arrancar para comprobar si Melissa se atreve a mantenerse firme. El automóvil avanza varios metros de manera brusca y llega a dar la curva para salir de la gasolinera, pero la chica se agarra prácticamente con las uñas al parabrisas. No hay forma de que ceda y el ladrón acaba comprendiendo que si ella sufre algún daño terminará siendo perseguido por cargos mucho más graves que los del robo.

Así las cosas, el delincuente se da por vencido y emprende la huida. Regresa al coche de sus socios y escapa a gran velocidad. No concluyen ahí los problemas de Melissa, que todavía tiene que detener su propio coche, que el usurpador ha abandonado sin echar el freno. Cuando lo logra se queda apoyada contra la puerta, tomando aire y procesando lo que le ha pasado. «No te irás con mi coche. No hoy»: eso es lo que pensaba mientras se subía al capó, según ha relatado. También ha desvelado que el ladrón le sonrió desafiante al verla saltar... pero ya se sabe que quien ríe último, ríe mejor.